De la misma forma, la periodista ha señalado que el paso de los ciudadanos por las urnas podrían poner fin a este problema que durante años ha afectado a la comunidad autónoma, ya que, según su criterio, la tensión soberanista que existe en la actualidad "no es ningún invento".
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Milá, que aprendió a hablar catalán ya de adulta, ha reconocido que no sufrió, "como les pasó a tantos, discriminación ni dificultad por la lengua". "Nací en Esplugues pero vivo en Madrid desde hace muchos años y no tengo excesivos sentimientos de pertenecia", ha señalado en cualquier caso. "Nacer en un lugar o en otro me parece un simple accidente".
"No soy nacionalista, no soy partidaria de la independencia, pero no dejo de observar con interés la evolución de un asunto que empezó pareciendo innecesario y que por mala gestión desde el Estado, desde el Gobierno de la nación, se ha convertido en un conflicto que llega a producir vértigo".
Jordi Évole: "Las autonomías fueron un parche"
Jordi Évole ('Salvados'), por su parte, también ha dado su opinión al respecto a la citada publicación. Según su forma de pensar, "las autonomías fueron un parche, el café para todos fue una forma de no reconocer singularidades y acabamos creando un monstruo". "El independentismo se parece a la fe católica de mi madre y me da un poco de envidia, porque elimina dudas", ha señalado con una clara intención irónica.
Además, reconoce no sentirse identificado ni con "el banderón español de la plaza de Colón", ni con "las banderas esteladas que dominan las cimas de las montañas catalanas". "Mi única bandera es la del Barça", ha concluido.
