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El final de la primera temporada de 'How to Get Away with Murder' se acerca y aún quedan muchos misterios por resolver. En el capítulo de esta semana se nos plantean varios conflictos que se esclarecerán en muy pocos días. Veamos lo que ha sucedido.
Violación en el quirófano
La profesora Keating está en cama, con una depresión de caballo, pero el bufete sigue abierto y esta vez Bonnie es la encargada de llevar la voz cantante en los juzgados. El caso que le encargan, sin duda, es atípico. Se trata de una enfermera a la que han acusado de violar a uno de sus pacientes mientras estaba anestesiado.
El trabajo es peliagudo, pero Bonnie prefiere no hacer pactos que puedan dañar la reputación de la enfermera, y lucha hasta el final. La acusada no se lo pone fácil, pues en un foro de internet se regodea de haber tenido sexo con un paciente, aunque ella asegura que fue consentido.
A pesar de que la defensa descubre que la víctima del caso es gay, poco le importa al juez. No obstante, esto les sirve para averiguar que este hombre estaba liado con el abogado del hospital, y que juntos habían planeado toda la pantomima para obtener una indemnización de medio millón de dólares. Naturalmente, al enterarse de esto el juez desestima los cargos.
Asher vitorea a su fugaz amante tras ganar el juicio, y ésta acaba rindiéndose a sus encantos de nuevo; lo que es presenciado por un avispado Frank.
Madre no hay más que una
A pesar de que fue Annalise la que llamó a su madre por teléfono para pedirle que viniera, parece que pronto se arrepiente de su decisión. Como hemos comentado, la abogada no parecer querer salir de la cama, y su madre acude al rescate.
Lo que parecía una buena idea, se torna en su contra cuando su progenitora, con un carácter fuerte y hostil, le echa en cara el haberse cambiado el nombre (se llamaba Anna Mae) y que haya renunciado a sus orígenes humildes.
Las cosas no mejoran cuando la madre admite saber que el tío de Annalise la violó en su día. Sin embargo, mientras la peina, la mujer que le dio la vida le confiesa que ella se vengó quemando la casa en la que vivían con su tío dentro.
En otro orden de cosas, Nate está en prisión acusado del asesinato de Sam Keating. Sin embargo, su antigua amante parece querer ayudarle pasándole una notita en la que le dice que despida a su abogado y que llame a cierto número de teléfono.
También descubrimos que Rudy, el chico que vivía en el apartamento de Wes, fue internado en un psiquiátrico la noche en la que asesinaron a Lila tras sufrir una sobredosis. El estudiante, junto a Laurel, va a visitar a Rudy, que comienza a repetir la palabra "mojado" al ver una foto de Rebecca, lo que Wes relaciona con el tanque de agua en el que fue encontrado el cadáver de la joven asesinada. La novia del aspirante a abogado sabe dónde está él, pues ha rastreado su teléfono móvil.
Conclusiones
A falta de muy poquito para que termine la temporada hemos tenido importantes datos sobre la historia de Annalise Keating, pues no toda su vida ha sido de color de rosa. Aunque haya sido a unas alturas tardías, hemos comprobado cómo se las gasta Bonnie en los juzgados, y que Rebecca esconde mucho más de lo que parece. Muy emocionante pinta la recta final de esta serie.
Próximo capítulo
La siguiente dosis de este show la tendremos el día 26 de febrero, en forma de un "Season Finale" de dos horas que recogerá los dos últimos episodios de esta primera temporada.
