TEL AVIV 2019

Eurovisión 2019 tendrá un escenario más pequeño por el reducido aforo del Centro de Convenciones de Tel Aviv

Continúan los problemas de KAN, la televisión pública israelí, para acoger el Festival de Eurovisión 2019.

Por David Carro El 28 de Septiembre 2018 | 12:41

De no ser por su empeño y su entera disposición, es posible que tanto el gobierno de Israel como la televisión pública KAN hubiesen tirado ya la toalla en la celebración del próximo Festival de Eurovisión 2019. La elección de la sede, del estadio y hasta de las fechas del certamen se ha visto sometida desde el principio a intereses políticos, incompatibilidades culturales e incluso amenazas de boicot por parte de otros países.

Cuando parecía que la organización comenzaba a encarrilarse tras el anuncio de la sede, los primeros rumores sobre la capacidad del recinto han traído nuevos quebraderos de cabeza para la televisión nacional. El Centro de Convenciones de Tel Aviv cuenta con un aforo de apenas 10.000 personas, que con la colocación del escenario quedarían reducidas a 7.000. De esta cifra, solo 4.000 asientos estarían disponibles para el público, ya que la UER reserva alrededor de 3.000 para delegaciones y cargos oficiales.

El Centro de Convenciones de Tel Aviv, sede de Eurovisión 2019

La comunidad eurofan protestó a raíz de estas informaciones por la escasa capacidad, que sin duda complicará la ya de por si difícil operación de conseguir comprar entradas. Algunos incluso exigieron que se volviese a plantear el Pais Arena de Jerusalén, con un aforo para 15.000 personas en conciertos, como sede de Eurovisión.

Un escenario más pequeño, la solución

Antes de volver a poner sobre la mesa el cambio de sede, la UER y KAN parecen haber tomado otra decisión. Según publica el medio nacional Israel Hayom, la televisión pública ha ordenado reducir el diseño inicial del escenario para aumentar la cifra inicial de 7.000 plazas de público. Olvidada queda, eso sí, la cota de los últimos años en torno a los 15.000 asistentes.

Lejos de escenarios de gran envergadura como el de Lisboa 2018 o el icónico Copenhague 2014, el de Tel Aviv 2019 será más parecido, quizás, a otros más modestos como los de Helsinki 2007 o Belgrado 2008. Sin embargo, los fans confían en que la gran producción prometida por el equipo israelí esté a la altura de las expectativas y la puesta en escena no desmerezca el espectáculo que supone el eurofestival.