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El 24 de julio de 2013, España se estremecía con una inolvidable catástrofe ferroviaria. El accidente ocurrió en el tren de Alvia que viajaba de Madrid a Ferrol y descarrilaba en la curva de A Grandeira, a las puertas de Santiago de Compostela. El balance fue demoledor: 80 personas murieron y 144 resultaron heridas. Doce años después, 'Salvados' ha decidido dar voz al maquinista del convoy, Francisco Garzón.
Condenado a dos años y medio de prisión en 2024, Garzón asegura que ha decidido hablar "por las víctimas, para que haya justicia". El conductor reconoce que el exceso de velocidad fue determinante, pero insiste en que no fue el único fallo: "La curva era jodida, era de 80 y venías de 200. Yo pedí que pusieran una baliza. Se lo dije de palabra, ese fue mi fallo. Si lo hubiera hecho por escrito, se hubieran pillado más los dedos".

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Su relato en el programa de laSexta está marcado por la sensación de haber sido señalado desde el primer momento. Garzón cuenta cómo lo trasladaron en coche patrulla en lugar de en ambulancia. Además, relata que, durante su estancia en el hospital, el entonces ministro del Interior, Jorge Fernández Díaz, anunciaba su detención en rueda de prensa. "A uno de la ETA le ponen las iniciales; a mí, casi publican mi DNI", lamenta, denunciando la filtración de sus datos y la presión mediática a la que fue sometido.
Por otro lado, 'Salvados' también quiso dar voz a Jesús Domínguez, superviviente que viajaba con su familia: "Que en un tren de alta velocidad dijeran que el maquinista era el único responsable era un insulto a la inteligencia". También Teresa Gómez-Limón, exdiputada del PP, denuncia presiones de su partido tras criticar a Renfe y Adif: "He estado a punto de morirme, he visto cuerpos despedazados, muertos a mi alrededor, lo que le pase al PP me importa una mierda". Sus palabras reflejan el malestar por lo que consideran un pacto político para minimizar responsabilidades.

El "pacto de la curva"
El reportaje de Gonzo recuerda que, además del error humano, la desconexión del sistema de frenado automático ERTMS y la falta de balizas fueron factores clave en el siniestro. Asimismo, el abogado de Garzón apunta a decisiones políticas tomadas con prisas por inaugurar la línea antes de las elecciones. Las víctimas, más de una década después, siguen denunciando un "pacto de la curva" entre Gobierno y oposición para proteger sus intereses frente a la verdad de lo ocurrido.