'MasterChef 13' despide a su noveno expulsado al no cumplir las expectativas en un reto de cocina cruda

'MasterChef 13' sumó su octavo programa en La 1 la noche del lunes 26 de mayo, una semana después de que Elena recuperase su delantal en la repesca, mientras que Víctor vio concluido su concurso en la eliminatoria. Los aspirantes se enfrentaron entonces a nuevos desafíos que, con otra nueva eliminatoria como punto final, despidió definitivamente a Clara al presentar platos más flojos que Chema.

Para abrir el apetito, el programa arrancó con la elaboración de platos libres según lo que se les daba mal o no les gustaba a los aspirantes, desde hacer postres, pasando por usar ingredientes como alcachofas, conejo, erizo de mar o casquería, para evitar que los jueces descubrieran de quién era cada plato en una ca a ciegas. Un objetivo que lograron con creces, antes de que los platos de Ana, Clara y Emilio quedaran a la cola de clasificación, mientras que Yago, Gabriela y Elena ocuparon el podio, con la repescada con el mejor trabajo.

Lejos de jugar algún papel en la prueba de exteriores, Ana y Bea, las únicas que aún no habían sido capitanas, ejercieron dicho papel. Por su parte, sus compañeros pudieron elegir con quién trabajaban, lo que dejó a Ana con Yago, Ismael y Gabriela, mientras que Bea formó equipo con Clara, Emilio, Elena y Chema. No obstante, a pesar de su mejor número, el primer grupo obtuvo la victoria sobre unos rivales cuyo cocinado fue caótico, con un trabajo desigual, hasta el punto de que acabaron tirando comida en contra de las reglas del programa.

Una expulsión con delantal negro de regalo

La comida cruda o "viva" fue la tendencia culinaria que marcó la eliminatoria, en la que los cinco delantales negros tuvieron que preparar un plato libre de cada variedad: crudivegana (solo alimentos de origen vegetal), crudivegetariana (incorpora huevos y productos lácteos sin pasteurizar) y crudiomnívora (admite cualquier ingrediente, pero siempre crudo o cocinado a baja temperatura). Un reto en el que los delantales blancos pudieron ayudar a un compañero durante quince minutos, con la condición de que, si este era expulsado, recibirían un delantal negro para el siguiente programa.

Bea, Emilio y Elena fueron salvados por haber "entendido perfectamente" la prueba y elaborar "platos en los que los ingredientes brillaban". "Clara, Chema, vosotros dos no habéis cumplido nuestras expectativas", comunicaron los jueces. El segundo, de hecho, quedaba en la cuerda floja con un plato "que no se podía comer" y otros dos "con defectos" que "estaban bien" a pesar de la falta de delicadeza, tras haber sido el único que no recibió ayuda de un compañero. No obstante, Clara fue finalmente la expulsada un plato "muy malo", una ensalada "que podía ser cualquier cosa" y un gazpacho rico que "se lo cargaba" el queso azul, lo que supuso que Ana, su "ayudante" se llevara el delantal negro.