'Supervivientes' está avanzando a un ritmo vertiginoso, y es que se encuentran ya metidos de lleno en la recta final del concurso. En los últimos días se están sucediendo con más frecuencias las expulsiones y nominaciones, hasta el punto de que ya tan solo quedan cinco concursantes que optan al premio. De ellos, solo Montoya se había proclamado como finalista de la edición.
En la gala 14 de 'Supervivientes: Tierra de nadie', el programa iba a nombrar al segundo finalista, que saldría del más votado entre los cuatro nominados. Durante la gala fueron poco a poco mostrando quiénes permanecerían nominados hasta el jueves, donde se decidiría quién era el concursante que abandonaba Honduras a tan solo unos pocos días de llegar en helicóptero a Mediaset.
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Damián Quintero, Álvaro Escassi, Anita Williams y Borja González se colocaron en las famosas duchas a la espera de ver si les caía el barro, y el primero en sufrir el cubo sobre su cabeza fue el exparticipante de 'La isla de las tentaciones'. El programa ya anunció que, al igual que en la expulsión previa, el orden no tenía nada que ver con los votos del público, pues preferían no dar pistas ni a los espectadores ni a los concursantes de cómo estaban siendo las votaciones.
Con un concursante menos en la lucha por la salvación, volvían a meterse en las duchas antes de la celebración de 'La mesa de las tentaciones'. En esta ocasión, Damián era el que recibía toda la avalancha de barro que lo bañaba entero, de modo que o Escassi o Anita conseguirían ser el salvado. Ya en los últimos minutos del programa, Carlos Sobera pronunciaba el nombre de Anita, quien se sumaba a Montoya como finalista.
Un porcentaje muy elevado
Al comienzo de la noche, Carlos Sobera comentaba en qué punto se encontraban los porcentajes para salvar a un nominado. La persona con mayor apoyo del público reunía un 45%, es decir, casi la mitad de los votos repartidos entre cuatro concursantes. El segundo tenía un 28%, seguido de otro con un 15% y un último con un 12%, por lo que no está clara la preferencia del público por expulsar a un superviviente.
