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Para ser una serie llena de jóvenes actores y repleta de nostalgia de un tiempo pasado más simple y feliz, 'Stranger Things' es bastante oscura (literal y figuradamente), pero podría haberlo sido mucho más si sus creadores, Matt y Ross Duffer, no hubiesen retocado el piloto. Los hermanos han desvelado que en un principio se imaginaron la serie más para adultos y con un tono más violento, especialmente en lo concerniente al personaje de Eleven.
Según Matt Duffer, "el piloto original iba a ser mucho más violento. Originalmente era como calificado para adultos". Su hermano Ross añade que tenían planes bastante más brutales para el personaje interpretado por Millie Bobby Brown, aunque la versión que hemos visto no es precisamente inofensiva: "La idea era tener un protagonista joven que gracias al tipo de poderes que tiene no es precisamente E.T. No estaba en una situación feliz. Se dedicaría a matar gente y asesinar a quien se cruzase en su camino de forma violenta".
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Pero Eleven no es el único personaje que sufrió cambios en su paso del guión a la pantalla. También se vieron obligados a modificar la manera de hablar de Joyce, la madre de Will: "El personaje de Winona Ryder decía: J**** esto, j**** lo otro! Pero parecía un poco innecesario. No creo que hayamos sacrificado nada rebajando un poco el tono", reconocen los Duffer.
Segunda temporada más oscura
Puede que la primera temporada de 'Stranger Things' no sea tan violenta como sus creadores la idearon pero los Duffer afirman que la segunda temporada será potencialmente más oscura. Como los chicos protagonistas, la amenaza también ha crecido. "La puerta a la otra dimensión todavía está abierta y eso no es nada bueno. Will estuvo allí durante un tiempo, así que puede que no esté del todo bien". También tendrá un reparto más grande y se será fiel al tipo de narración mágica que se estableció en la primera temporada.
