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Aún quedan casi dos meses para el estreno de la nueva temporada de 'Will & Grace' tras once años de ausencia y parece que la cadena está tan contenta con el resultado que ha decidido concederle una nueva temporada, la décima, de trece episodios. Y eso no es todo ya que también ha anunciado que alargará la novena temporada, que pasará de doce a dieciséis episodios.
La noticia fue anunciada por Robert Greenblatt, presidente de la NBC, en la gira de prensa de verano de la Asociación de Críticos de Televisión. Debra Messing, Eric McCormack, Megan Mullaly y Sean Hayes volverán a la nueva temporada junto a David Kohan y Max Mutchnick, sus creadores y 'showrunners', y James Burrows, que volverá a dirigir todos los episodios de la temporada.
Final ignorado
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Uno de los grandes problemas a los que el 'revival' de 'Will & Grace' se enfrentaba era cómo tratar el gran salto temporal del final de la serie original, y Kohan, esta misma semana, ha declarado que simplemente lo ignorarán. "Cuando tomamos la decisión de traer de vuelta la serie dijimos que, bueno, les dejábamos con los hijos ¿no? Y si tienen hijos, entonces tenemos que tratar el tema de ser padres porque presumiblemente será una prioridad en sus vidas. Y si no fuese una prioridad, serían malos padres ¿verdad? Francamente no queríamos verles ni como buenos ni como malos padres. Queríamos que fuesen Will y Grace."
Pero Will y Grace no serán los únicos cuyas vidas no habrán cambiado cuando vuelva la serie. Jack y Karen también retornarán a sus viejas vidas obviando el final original, con el uno como el vecino omnipresente de Grace y Will que ahora, además, será profesor de actuación, y la otra en su mansión bebiendo sin parar. Eso sí, Rosario, su paciente criada, no seguirá preparándole los martinis debido a que la actriz que la interpretaba, Shelley Morrisson, está retirada.
