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La visita de Mariló Montero en 'La revuelta' sigue dando titulares. La entrevista comenzó en un tono tranquilo; sin embargo, pronto se convirtió en un enfrentamiento ideológico con David Broncano, donde se discutió sobre el sesgo de TVE, la figura de Ana Rosa Quintana y hasta la tauromaquia. Tras la polémica, Antonio Naranjo no dudó en mostrar públicamente su apoyo a la presentadora.
El comunicador escribió en su cuenta de X (antes Twitter): "Mariló Montero, con los ovarios habituales: 'El programa de Antonio Naranjo en Telemadrid es libre'". Con este mensaje quiso subrayar la defensa de Montero a su espacio 'Diario de la noche' y, además, destaca, de manera errónea, que 'La revuelta' catalogó a Telemadrid como El Toro TV, comentario que realizó Fran, un espontáneo del grupo, y Broncano repitió simplemente con tono irónico. "Pues ya estaría, David. Ay madre esas cabezas", remató Naranjo en la misma publicación.
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Por otro lado, Antonio Naranjo no ha sido la única figura que se ha querido unir a la polémica, ya que Óscar Puente, ministro de Transportes, también aportó su granito de arena a través de las redes sociales. "Claro que sí. Como en la televisión de Castilla y León, que emitía toros mientras Mañueco comparecía a la fuerza para dar cuenta de su gestión en los incendios. Los toros son siempre un recurso del que echar mano en un momento de apuro", publicaba Puente. En otro mensaje, añadió que Montero buscaba una independencia televisiva "como TeleAyuso", ironizando sobre la gestión de Telemadrid.
Esta reacción viene de una serie de comentarios de alto voltaje que Montero soltó durante la entrevista de Broncano. La presentadora insistió en que la parrilla de TVE estaba dominada por voces progresistas y defendió la presencia de la tauromaquia en la cadena pública, a lo que Broncano le respondió con el tono característico del programa, pero sin ceder en su postura.
La valoración de su entrevista
Esta misma mañana, Mariló Montero ha aparecido en el plató de 'Espejo público' donde se ha defendido de las críticas. La presentadora define la charla como "una conversación amable entre dos personas adultas" y reitera su visión de que "es una cadena pública y tendrían que tener una programación para todos los públicos", dejando claro que su opinión es firme y no va a torcer el brazo pese a toda la polémica generada en torno a sus comentarios.
