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Cristina Lasvignes ha sido la sustituta durante el verano de Jorge Javier Vázquez en 'El diario de Jorge'. La presentadora afrontaba este reto televisivo tras un tiempo alejada de las pantallas y más centrada en su faceta empresarial y como productora. Finalmente, ha sabido hacerse con las riendas del programa y conquistar a la audiencia, lo cual le ha abierto las puertas a nuevos proyectos dentro de la cadena.
Tras finalizar esta emocionante aventura, la presentadora seguirá ligada a Mediaset y a Telecinco con el estreno de '¡Vaya fama!', un nuevo formato que llega a las mañanas de los sábados y los domingos, teniendo su primera entrega el 6 de septiembre. De esta forma, Cristina Lasvignes formará tándem con Fran Ramírez conduciendo esta nueva tertulia dedicada a comentar la actualidad del mundo del corazón de una forma divertida y relajada.
Me llamaron a los dos días del casting y me dijeron 'el sábado empiezas'
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¿Cómo afrontas este nuevo proyecto? ¿Cómo llegó a ti?
Hace nada, menos de dos semanas, me llamaron. Me dijeron: "Oye, ¿quieres hacer una prueba para un programa?". Sabían que yo estaba ya con mi corazón partido, que ya me iba. Bueno, con mi corazón encogido, mejor dicho. Yo me decía: "Me quedan cinco, me quedan cuatro programas de 'El diario', ya se acaba esto". Y de repente me llegó esta llamada y dije: "Sí, sí, sí, claro, claro". Entonces, un día por la mañana antes de 'El diario', yo hice la prueba. Me pareció súper chulo cuando me contaron la historia y el rollo que le querían dar. A los dos días recibí la llamada de, "Oye, ¿quieres hacerlo?". Y yo: "Sí, sí, sí, sí", y me dice: "Vale, pues el sábado que viene". Y yo. "¿Cómo? Pero si termino el viernes". Y me dijeron: "Por eso, terminas el viernes y el sábado empiezas".
Fran Ramírez ha contado que salió con muy buenas sensaciones del casting, ¿cómo saliste tú?
Pues yo también. Además, es que me dejé llevar. Es que siempre suelo hacerlo así. Es decir, porque es mejor que te vean como vas a ser luego a prepararte un rollo, un rol, un papel que luego no vas a poder defender en el día a día, me pasó lo mismo en 'El diario' cuando hice la prueba. Entonces yo luego dije, bueno, me dejo llevar y a ver qué pasa. Y oye, si surge bien y si no, pues será para otro compañero. Aquí estas cosas son así, a veces te toca, a veces no. Entonces la verdad es que me lo pasé bastante bien. Además, lo hice con colaboradores que me iban contando historias y como eran inventadas, no las voy a decir, pero me pusieron como en situaciones tipo: "¿No te has enterado que fulanito y menganito?". Entonces, sinceramente, era tan surrealista que pude reaccionar.

Vamos a reírnos un poquito, a relajarnos un poquito y a tomarnos las cosas con la importancia que tienen, que tampoco es tanta
¿El cambio de género te imponía o eres consumidora de prensa rosa?
Sí, bueno, soy voyeur, como todo el mundo. Además, yo el corazón ya lo trabajé hace muchos años en 'Tal cual' y ahora vuelvo a él. El cambio de registros es que al final, yo siempre digo, más que los contenidos que hagas, es el tratamiento que tú les des y cómo te los tomas y cómo los trabajes. Y yo creo eso, que se puede hacer un trabajo muy digno y muy divertido hablando de corazón, hablando de política, hablando de temas sociales y todo lo contrario también. Está muy bien recuperar este tono divertido en el corazón, de verdad. Cuánta tensión, cuánto cabreo, cuánto enfado de todo el mundo en todos los ámbitos, ¿eh? No hablo de la crónica social solo. Vamos a reírnos un poquito, a relajarnos un poquito y a tomarnos las cosas con la importancia que tienen, que tampoco es tanta, yo creo.
¿Cuál es tu expectativa de cómo va a ir el programa?
Pues mira, puestos a escribir la carta a los reyes a mí me encantaría poder llegar a contagiar hasta tal punto ese desenfado y ese vamos a quitarle tanto hierro a todo, que llegáramos a conseguir que muchos de estos famosos, que yo creo que también por las circunstancias, no voy a decir que ellos de primera sean así, tienen esa tensión, ¿no? Y están ya tan a la defensiva, que llegáramos a conseguir que entraran en el juego, que les molara... "Me voy a currar cambiar de vitrina, venga, y me vais a querer esta semana y voy a atender a los compañeros, y vais a ver qué majos soy con los compañeros cuando les atiendo, y tal". Me encantaría eso, que llegáramos todos a reírnos un poco y a desengrasar. Como se dice a veces en la tele, vamos a desengrasar esto un poquito, que está todo con un ambiente que no se puede respirar.
Estoy en ese momento súper divertido de la vida donde mis prioridades son los partidos de los niños, el colegio y el del gas que viene mañana
Tenéis una larga lista de colaboradores, algunos de ellos con grandes trayectorias en el mundo del corazón. ¿Hay alguno con el que te haga especial ilusión trabajar que creas que vaya a dar mucho juego a la audiencia?
Me hace mucha ilusión, con los que no he trabajado, que son casi todos, y me hace muchísima ilusión volver a trabajar, por ejemplo, con Diego Reinares o con Antonio Montero, que son periodistas que me encantan, igual que otros que van a estar, que llevan muchísimos años, que tienen muchas cosas que contarnos. Es que a mí me da mucha curiosidad todo, en plan: "Oye, ¿esto cómo se hace? ¿Tú pactas? ¿Tú cuándo le hablas?". O sea, me interesa todo lo que no se ve. Entonces, son personas que llevan toda la vida en este mundo, que tienen muchas historias detrás. Antonio Montero, cuando te empieza a contar sus historias de la isla, colgado una piedra, tal, haciendo la foto al rey, de cómo le detenían, de no sé qué. Yo me quedo pegada. Y Diego Reinares lo mismo, es que lleva toda la vida, y se sabe la vida y milagros de mil personajes. Entonces, me hace muchísima ilusión, y luego, por supuesto, mucha curiosidad con los demás que nunca he trabajado.

¿Cómo llevarías tú ser personaje de un programa como '¡Vaya fama!'
Pues, tendría que aplicarme el cuento y no tomármelo mal. Mira, yo he tenido épocas en mi vida donde he sido más conocida y he salido en las revistas y me hacía mucha gracia. Luego pasé a otra época de mi vida, donde el trabajo que tenía no interesaba, dejé de ser conocida y no lo eché de menos. Y ahora otra vez vuelve, es decir, pues chico, con mucha normalidad. Si es que tampoco tengo una vida... Esto me lo dijo una vez, hace mogollón de años, el director de Lecturas, Luis Priego, cuando empecé en Antena 3, que empezaron a seguirme los paparazzi y tal. Yo le dije: "Luis, me agobia un poco este tema", y me dijo: "Tú no te preocupes, cari, que con la vida que tienes, a ti en dos días te van a dejar de seguir, porque tampoco hay mucho que contar". Antes he ido corriendo al móvil a ver por si me habían llamado del cole, que mis hijos ayer empezaron a ir al cole, o sea, estoy en ese momento súper divertido de la vida donde mis prioridades son los partidos de los niños, el colegio y el del gas que viene mañana.
A veces está bien hacer un poco de recorrido por las carreras de las personas y más allá de un mal gesto o de una mala contestación en un momento dado, analizar quiénes son y de dónde vienen e igual cambias un poco el concepto que tienes de esa persona
Estamos en una época en la que cancelar a famosos es muy sencillo, ¿cómo crees que va a influir vuestra mecánica de posicionar a famosos en el lado bueno o malo de la fama?
Yo es que creo que el buena fama y mala fama no deja de ser un juego divertido y esta semana si he sido un borde a mala fama. Es decir, pero sin ir más allá, y yo creo que así es como se lo deben tomar y así es como yo creo que se lo van a tomar los famosos. No creo que a nadie le pueda doler realmente o herir en sus sentimientos estar en la vitrina. Y si no, pues habrá que hacer un poco de coaching con el famoso y decirle: "O sea, esto no es importante, José Luis, es muy fácil salir de ahí. Sé un poco majo y relájate". Y a lo mejor, mira, hasta les ayudamos.

Hay dos clanes que siempre están en los programas, que son el clan Pantoja y el clan Campos. ¿Qué opinión tienes?
Bueno, el clan Campos, vamos a tenerlos, claro que ellas tienen su "famosete", ¿eh? A lo mejor vemos ese momento, en el mismo programa en el que es la protagonista y se tiene que ver ella en qué lado de la vitrina y lo vive en directo. A mí eso me parece una fantasía. A ellas no les conozco personalmente, todavía no he trabajado con ellas, pero como espectadora, sobre todo pensando en María Teresa, creo que a veces, hablando un poco de lo hirientes que somos, se nos olvida de dónde venimos y quiénes somos o de dónde vienen y quiénes son. A mí pocas mujeres en este país me han dado más respeto y me han creado más admiración que María Teresa Campos. O sea, es maravillosa. Y hablando por los pasillos, cuando tú hablas con la gente que ha trabajado con ella durante años y te cuenta cómo trabajaba en su momento, cuando no existía ni internet ni fichas, lo tenía todo en la cabeza. Se lo sabía todo. Encima venía del mundo de la radio y tenía una cultura musical bestial. Y Terelu y Carmen llevan toda la puñetera vida trabajando en esto. Entonces, sí, creo que a veces está bien hacer un poco de recorrido por las carreras de las personas y más allá de un mal gesto o de una mala contestación en un momento dado, si analizamos un poquito más quiénes son y de dónde vienen, a lo mejor, no todo el mundo, pues cambias un poco el concepto que tienes de esa persona.
Llevo dos semanas con la lágrima por acabar en 'El diario de'. Me da una pena que me muero, pero de verdad, me lo he pasado tan bien
En base a ese respeto, ese cariño que tú le tienes a María Teresa, ¿tú te vas a poner en un modo crítico a lo mejor con Carmen Borrego o con Alejandra Rubio poniéndole a ella como ejemplo?
Ostras, yo a nombrarles a la madre o a la abuela, ya no sé. O sea, si es para llamar la atención, no lo sé, pero si es para decirle que la adoro, pues sí. No lo sé si se dará la situación. Desde luego, si lo hago, me saldrá. A mí a veces es lo que me sale y a veces me arrepiento incluso por hacer cosas tan espontáneas. Pero, desde luego, que si lo hago será con toda mi buena intención.
¿Qué balance haces de tu paso por 'El diario de verano'?
Mira, Verónica Dulanto me dijo al principio que la faena de estos programas de verano, cuando haces sustituciones, es que primero estás nervioso, luego te vas haciendo, y cuando ya lo disfrutas y estás ahí en tu mejor momento, se acaba el verano. Y así ha sido un poco. Desde el principio lo he disfrutado, pero al principio estás todavía tenso, no es tu programa, tienes que aprender, pero cuando ya te sientes libre por plató, te relajas, te lo pasas bien, tienes una confianza con el equipo brutal, se acaba. Yo llevo dos semanas con la lágrima. Me da una pena que me muero, pero de verdad, me lo he pasado tan bien, me mola tanto ese tipo de programas, y me ha recordado tanto a mi etapa de 'Hablar por hablar' en la radio... Me da muchísima pena, pero bueno, han venido con el chute de '¡Vaya fama!'. Es como que estoy dejando a la pareja, pero ha llegado un rubio que tampoco está nada mal, un amante que durará.