'GH VIP 8' da un giro desesperado a su mecánica para tratar de mejorar su audiencia

Un día después de que se anunciara la salvación de Karina y Zeus Montiel en 'GH VIP 8', Telecinco adelantó de la tercera gala de este jueves 28 de septiembre una novedad, en lo que apunta a ser un intento desesperado por generar interés para atraer espectadores: "una nueva dinámica inédita en la historia del formato" en España.

En la cita que arranca a las 21:50h tras la eliminación de 'Cuentos chinos' la semana pasada, los seguidores del reality conocerán el resultado del duelo entre Alex Caniggia y Luca Dazi, en manos del público, tras la salvación de sus dos compañeros. Uno de los dos se convertirá entonces en el primer expulsado de la edición, tras lo cual la organización dará luz verde a dicho cambio por el que "un concursante se enfrentará a una difícil y costosa decisión que podría cambiar el futuro inmediato de uno de sus compañeros".

Asimismo, el programa mostrará los momentos más destacados de la convivencia de los concursantes en la casa de Guadalix de la Sierra y les propondrá un "divertido juego de inmunidad". Este será el encargado no solo de designar cuál de ellos se librará de ser nominado por sus compañeros, sino que también determinará la forma en la que cada concursante afrontará las nominaciones: a la cara o en secreto, junto a la "guillotina" de la prueba semanal, ambientada en la Revolución Francesa.

¿Conseguirá remontar?

El inesperado cambio adelantado por Telecinco se produce después de que el reality haya encadenado cuatro entregas por debajo del millón de espectadores, en medio de las casi continuas críticas de la audiencia sobre las constantes pausas publicitarias y un aburrido contenido: la primera gala de 'GH VIP: Límite 48 horas' del pasado martes reunió 832.000; la cita del jueves 21, 881.000; este pasado domingo, 'GH VIP: El debate' consiguió 908.000; y la gala de este mismo martes, se quedó con 812.000.

La última cita con Ion Aramendi, de hecho, firmó un 10,8% de share, mínimo de temporada y una cifra demasiado próxima al temido unidígito, tras perder más de tres puntos con respecto a la primera entrega. Con este panorama, la cadena parece haber ideado una estrategia con la que intentará frenar la evidente tendencia descendente de las galas del jueves, la primera de las cuales consiguió un 13,4%, mientras que la segunda se conformó con un 12,3%.