Javier Gutiérrez ('La Agencia'): "Hay demasiada ficción y estamos saturados, pero España es un país puntero"

Javier Gutiérrez es un actor que no necesita presentación. El asturiano se ha convertido en uno de los actores más importantes de la televisión y el cine en España y ha sido una parte fundamental de proyectos tan exitosos como 'Los Serrano', 'Águila Roja', 'La isla mínima' o 'Campeones'.

Tras unos años en los que ha estado alejado de la ficción en abierto, regresa a ese ámbito con 'La Agencia', que, además, supone su reencuentro con Daniel Écija tras 'Estoy vivo' y ']Los Serrano'. Tras aquel precedente, ambas partes regresan a Telecinco con esta comedia con toques de drama, basada en la francesa 'Call My Agent!', que lanza un nuevo episodio cada miércoles en el prime time para cederle el protagonismo a los representantes en vez de a los actores.

¿Has visto la versión original francesa de 'La Agencia'? ¿Te ha interesado verla?

Sí, la he visto. Siempre está bien beber de lo original y, sobre todo, cuando es un proyecto de tanta calidad, pero creo que, como también ha dicho el productor, Daniel Écija, la sociedad española no tiene mucho que ver con la francesa. De esta manera, hay que adaptar todo a la naturaleza de nuestro país y sobre todo incidir en la comedia, que es algo que le viene muy bien a la serie.

¿Qué diferencias hay entre la industria española y la francesa o la de otros países?

Las series de nuestra profesión son iguales aquí que en cualquier otro país. Se diferencia de la industria americana en que ellos tienen esos presupuestos tan mastodónticos que puedan tener en alguna producción, pero también se hacen proyectos y películas de bajo presupuesto que no tienen nada que envidiar en la calidad que tienen otros proyectos de otro calado económico. En cuanto a los problemas de los actores y de los representantes, son los mismos, te lo aseguro.

Al pasar de ser una serie con capítulos de 45 minutos a 70, ¿temiste que el ritmo se viera afectado?

No, para mí es un reto. Fue un reto en lo interpretativo y en lo profesional. Ya no se hacen series de 13 capítulos y de 70 minutos en abierto. Si 'La Agencia' llegase a funcionar, que espero que sí, sería un malabarismo. Ese era el reto y el objetivo. Donde te puedes sentir más cómodo es en las plataformas, donde no hay datos y todo lo que pase es ajeno, pero aquí vamos a convivir con los datos semanales y estaremos en el alambre semana a semana.

Si 'La Agencia' llegase a funcionar, sería un malabarismo

¿Te preocupa el horario en el que se ha establecido finalmente?

Me preocuparía si no confiase en la serie, pero son aspectos que no me confieren a mí. No puedo manejar una parrilla de una cadena. Ellos verán el día y la hora que es más conveniente para lanzarla. Sé que confían ciegamente en la serie y la van a cuidar.

La serie trata de una agencia de representación. Tú conoces la realidad y la dureza de la vida de un actor, donde la situación a veces no es favorable y es complicado encontrar oportunidades laborales. ¿Veremos esa realidad en la serie desde el punto de vista de los intérpretes?

Se va a ver lo hermoso y lo glamuroso y se va a ver la miseria, la trastienda. Igual que hay actores, como es mi caso, que somos un pelotón muy reducido, que enlazamos un trabajo tras otro y tenemos el beneplácito de los productores, del público y con proyectos que funcionan, unos más que otros, se va a ver que hay compañeros y compañeras que no pueden llegar a fin de mes, que no pueden vivir de esto y que lo pasan realmente mal. Hay una trastienda, como he dicho, que es muy visible, que se verá, pero no desde el drama, sino desde la comedia. Va a tener mucho más peso la comedia que el drama en esta serie, pero también hay pinceladas dramáticas.

Has estado haciendo muchas series en plataformas durante los últimos años. ¿Volver al abierto de la mano de Daniel Écija era un valor seguro para ti?

No, es la oferta que hay. Cuando tengo ofertas encima de la mesa valoro quién dirige, quién produce, cómo es el personaje, cuál es el reto interpretativo... Hay muchas cosas en juego, pero hacerlo de la mano de Daniel, que es un amigo y que es un productor en el que confío, que además me ha dado papeles que me han dado mucha visibilidad y por los que estoy muy agradecido, hace que si él me llama para algo así me aventure, aun sabiendo el riesgo que hay al ser en una cadena en abierto y con temporadas que ya el espectador ni contempla.

¿Te preocupa que sea cada vez más complicado que los proyectos en abierto funcionen?

Yo creo que si la cadena lo cuida y el espectador se asoma y le interesa, se va a quedar. No es ficción, pero tenemos un ejemplo claro en 'La revuelta'. Mucha gente ha apostado por el programa y ha sido toda una sorpresa la temporada pasada en la televisión pública.

Por otro lado, también hemos visto como muchas de estas series luego pasan a plataformas y triunfan ahí, ¿piensas que puede ser una vía interesante para estos proyectos?

Evidentemente, hay otras ventanas.

En esta ficción interpretas a un hombre al borde de un ataque de nervios. ¿Has tenido algún referente para crear este personaje?

El pilar básico para un proyecto es un guion y había un guion muy sólido donde los personajes estaban muy cuajados. Pocas veces me resulta tan fácil leer un guion como me ha pasado con los que tiene esta serie, te puedes imaginar con tan solo leerlos cómo es la realidad de ellos. Está todo muy bien tejido, tanto las relaciones entre ellos como la construcción propia de los personajes. Creo que el público va a ir siguiendo las peripecias de cada uno por separado y de la agencia como equipo. Por otro lado, centrándome en mi papel, me parecía muy jugoso e interesante.

Hay representantes sin escrúpulos a los que les interesa más su proyección

Después de meterte en la piel de un representante, ¿te has acordado de situaciones similares que tú mismo has vivido?

Hay que tener en cuenta que un representante no lleva solo a un actor, tiene una cartera de quizás diez representados. Tiene que lidiar con egos, con proyectos que no salen adelante, con gente que no llega a final de mes, con actores que, como pasa en uno de los capítulos, no llegan a trabajar porque han salido una noche de fiesta y hay que, de alguna forma, defenderlos, defender lo indefendible. Todo eso se va a ver. Creo que va a ser muy interesante para el espectador, porque se conoce la cara A, o la cara amable, pero no conoce esa cara B, muchas veces oculta, del actor.

La serie trata de poner en valor la figura del representante, pero en tu caso, ¿conoces malas experiencias o representantes malos?

Sí, no tanto malos representantes pero sí tiburones como representa el personaje que hace Andrés Velencoso. Existen representantes sin escrúpulos a los que les interesa más su proyección que la vida del representado.

También se ha hecho hincapié en poner en valor la comedia. Tú eres uno de los pocos actores que se mueven bien tanto en ese género como en el drama, ¿cómo se consigue eso?

Cada vez somos más. Hay actrices y actores con muchísimo nivel en este país, aunque a mí me gustan más las actrices que tenemos que los actores, aunque hay actores que me enloquecen, pero cada vez que veo un trabajo de una compañera se me eriza el vello. Hay unas actrices increíbles.

De hecho, hace poco se ha estrenado en HBO una serie que se llama 'Furia', donde hay cinco compañeras que me dan muchísima envidia. Se me cae la baba viendo el trabajo de Carmen Machi, Nathalie Poza, Pilar Castro, Candela Peña... Hay grandes compañeras que además trabajan la comedia y el drama.

También creo tiene que ver con tener la oportunidad. Es muy difícil que alguien, entre los muchos actores y actrices que tenemos en este país, y muy buenos además, decida que has sido tú el elegido para interpretar a ese papel.

¿Cómo ha sido trabajar con Fiorella Faltoyano?

No le damos el valor que tienen a las generaciones anteriores, de las que aprendes muchísimo. Fiorella es oficio, es saber estar, es saber esperar sin quejarse. Son muchas cosas que uno aprende en el set y aprende de gente que ha hecho absolutamente de todo en este país. A mí me llama mucho la atención cuando a la gente joven le preguntas por determinados referentes y no tienen ni idea. Por eso es importante ensalzar la figura de actrices en este país como Fiorella y tenerla aquí en el reparto es un regalo para todos.

Recibo propuestas de fuera, pero prefiero ser cabeza de ratón que cola de león

Daniel Écija te dio la oportunidad de interpretar de uno de los papeles que más han marcado tu carrera televisiva, José Luis en 'Los Serrano', que como otras series como 'Aquí no hay quien viva' sigue muy vigente. ¿Cómo se vive este fenómeno? ¿Es un poco inexplicable?

No es inexplicable, las nuevas generaciones están también muy saturadas. Estos chicos y chicas jóvenes que están viendo ahora 'Los Serrano' o 'Águila Roja' lo han heredado de sus padres y no hay que olvidar que hace unos cuantos años reunían en el salón de las casas a más de 8 y 9 millones de espectadores. Esto a día de hoy es impensable.

¿Te animarías a hacer una película de alguna de esas series en las que participaste como ha hecho Paco León con 'Aída'?

No lo sé, tendría que haber un buen guion en primer lugar para sumarme a un proyecto así.

¿Crees que estamos en un buen momento para la ficción?

Sí, creo que hay demasiada y que es cierto que estamos saturados, pero hay una ficción de calidad y además España es un país puntero en todo ello. Hay muchos ojos puestos aquí porque solemos acertar cuando apostamos por algo.

Al ser España un país que está tan en la punta de lanza de la ficción y al ser tú uno de los actores más importantes y representativos, ¿tienes ofertas internacionales?

Sí, he recibido propuestas, pero lo que se hace aquí es tan importante como lo que se hace fuera. De hecho, muchos remakes parten de proyectos o guiones que se crearon aquí, por ello prefiero ser cabeza de ratón que cola de león. Pero sí que llegan cosas. Ya me sucedió con 'Assassin's Creed'... Ahora estoy en un proyecto con Hovik Keuchkerian y hablamos de ello, pero es que en nuestro país se hacen proyectos muy interesantes y los ojos a nivel global están puestos aquí.

Vivimos una época en la que influencers encabezan proyectos de ficción o personajes del corazón hacen obras de teatro. ¿Cómo se convive con ello?

Como los periodistas en el periodismo. Pasa con muchas profesiones y es una grandísima tragedia para tantos compañeros con talento que no pueden acceder a un puesto de trabajo y a un papel. Es que cualquier persona se considera actor y hay que tomarse esta profesión muy en serio y preparase a fondo. Considerarse actor para mí son palabras mayores.