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No pudo ser. Melody lo dio todo en el escenario del St. Jakobshalle con su "Esa diva", desplegando su poderosa voz, su carisma y hasta su famoso "helicóptero" capilar. Sin embargo, el codiciado micrófono de cristal que se otorga al ganador de Eurovisión fue a parar a manos de JJ, el joven representante de Austria, tras un controvertido televoto que dejó a Israel a las puertas de la victoria y a España en un discreto puesto 24.
La artista sevillana, que recibió solo 37 votos, 10 de ellos provenientes del televoto, se mostró agotada pero orgullosa en sus primeras palabras tras el final de la gala. Ya en el hotel, en un mensaje dirigido a sus seguidores, agradeció el apoyo desde España y celebró su actuación: "Estoy muy satisfecha y feliz con mi trabajo, mi vestuario, mis bailarines... Ahora estoy cansada, pero quiero hablar un poquito más largo y tendido con vosotros, sobre todo lo que he visto, lo que pienso y demás".
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"Esto es solo una cosa más, y con lo que me quedo es con el amor, el cariño y el respeto que todos los países han mostrado detrás de cámara a nosotros y a nuestro trabajo, porque todo el mundo estaba con la boca abierta", prosiguió. Y aunque evitó críticas directas, dejó entrever su descontento: "Creo que también os merecéis una explicación, una charlita, y la vamos a tener. (...) Vamos a hablar con claridad de lo que he visto y de lo que opináis tanto vosotros como yo".
No obstante, Melody optó por centrarse en lo positivo, anunciando su gira de verano y reivindicando el arte por encima de todo: "El amor está por encima de todo. Y que viva el arte y la música, aunque a veces prevalezcan otras cosas. Pero que viva el arte".
Entre rumores y decepción
La sorprendente ausencia de Melody en el programa especial 'Divas Calling', emitido desde su Dos Hermanas natal, alimentó los rumores sobre un supuesto malestar de la cantante, no se sabe si con la organización, la delegación o con el festival en general. Sea como fuere, el ambiente del programa conducido por Ángela Fernández, Carmen Farala y Angy Fernández estuvo marcado por la decepción hacia un resultado que dejó un regusto amargo.
Quien sí estuvo presente fue Lorenzo, padre de la cantante, que criticó sin tapujos el "politiqueo" del certamen y cuestionó el sorprendente apoyo a Israel por parte del público. En la misma línea, pero mucho más diplomática, Ana María Bordás, jefa de la delegación española, reconoció desde Basilea que esperaban más: "Ha sido muy decepcionante porque Melody ha dado un pase estupendo".
