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'Secret Story', en imágenes 21 fotos
Miguel Frigenti describió a Cristina Porta como una "choni despiadada" y una "persona ambiciosa que necesita trepar y pisar a quien sea". Eso ocurrió en la primera edición de 'Secret Story: La casa de los secretos', un reality al que entraron como buenos amigos, pero cuya relación se fue enfriando según avanzaba el concurso y terminó por quebrarse del todo en un cara a cara en el que la periodista aludió a la dura infancia del colaborador y este abandonó el plató. A pesar de que ahora como colaboradores de 'Sálvame' parecen mantener la compostura entre ellos, tendrán que superar un reto aún mayor: el de la convivencia en el piso de 'Solos/Solas'.
Ion Aramendi anunciaba en la gala dominical de 'Supervivientes: Conexión Honduras' quiénes iban a ser los próximos habitantes del apartamento del reality de Mitele Plus, después de que los exparticipantes de 'La isla de las tentaciones 5' Cristian López y María de los Ángeles pasaran dos semanas conviviendo. Para comunicarlo, el presentador se dirigía a Ivana Icardi. "¿Sabes quién entra el próximo martes en el pisito de 'Solos'? Tu gran amigo Miguel Frigenti", le informaba. "A mí que no me toque con él", reaccionaba la modelo.
Cristina Porta y Miguel Frigenti
Enseguida, Aramendi aclaraba que no era ella la elegida para compartir piso con el periodista. "No va a estar solo. ¿Sabes quién es su compañera? Cristina Porta", aseguraba. Icardi entonces ponía de manifiesto la mala relación entre los dos nuevos inquilinos del reality producido por Bulldog TV. "No sé qué hay ahí porque hasta donde yo sabía se tiraban de los pelos", ha recordado la influencer.
Cuentas pendientes
La entrada al piso será emitida el martes 11 de abril durante la gala de "Supervivientes: Tierra de nadie", en la que su presentador, Carlos Sobera, irá conectando con los dos colaboradores para comprobar cómo está siendo la primera toma de contacto. A partir de ahí, la convivencia será ofrecida en la plataforma de pago de Mediaset, en la que se podrá comprobar si entierran el hacha de guerra o su definitiva reconciliación se vuelve imposible.
