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El concursante "kamikaze" de 'Gran Hermano catorce', Álvaro Vargas, asistió este lunes al plató del programa para dar la última hora de su estado de salud y aprovechar la ocasión para hablar con sus compañeros de edición.
Vargas tuvo que ser operado de los dos húmeros tras lanzarse al vacío en la gala de presentación. El concursante que permaneció varios días ingresado en el hospital comenzó con la rehabilitación hace algunas semanas. Anoche afirmó encontrarse "mucho mejor".
"Tengo una ferretería dentro"
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Un mes después del accidente, Mercedes Milá recibió la visita del joven madrileño quien se mostró optimista llegando, incluso, a bromear sobre su estado: "Me he roto los dos húmeros y además los tengo astillados. Tengo una ferretería dentro, con clavos, tornillos y de todo". Tras ponerle los cabestrillos, Vargas comenzó la rehabilitación y pronto acudirá de nuevo al cirujano.
La presentadora, en un intento más por demostrar las ganas que tiene de ver al concursante dentro de la casa de Guadalix de la Sierra, le pidió que "le metieran mucha caña porque cuando le diesen luz verde entraría en la casa". Comentario que tuvo respuesta por parte del concursante: "A ver si llego a tiempo".
"Igor, sólo me acordaba de tu cara y de la de Giuls"
A pesar de todo, Milá tenía preparada una sorpresa tanto a Álvaro como al resto de concursantes. El accidentado entró en la casa, pero no de forma presencial. Álvaro Vargas tuvo la oportunidad de hablar con sus compañeros desde plató, como lo hacen los expulsados del programa.
"Hola chicos, no puedo subir más la mano pero os quiero mandar un beso. Ya me han operado y estoy en casa con mami que me cuida mucho. Ya voy a rehabilitación y espero llegar a tiempo para veros allí dentro", comentó Álvaro a los concursantes. "Igor, sólo me acordaba de tu cara y de la de Giuls porque estaba tan mareado que no veía nada", bromeó finalizando así su intervención en la gala de este lunes.
