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Un cliente de Lockhart, Harry Dargis (Blair Underwood), es demandado por difamación por la dueña de una tienda de armas: Gloria's Guns. La hija de éste murió al impactar contra ella una bala pérdida en una de las reyertas del barrio donde vivía. La tienda no ha vendido directamente el arma al asesino pero el padre cree que es, en gran parte, responsable por lo que ha colgado un cartel acusando directamente al establecimiento. Otras tres mil muertes se vinculan de alguna forma con esa tienda y parece haber un patrón claro de comportamiento laxo.
Gloria's Guns
De la defensa del caso se encargan Diane y Cary. Ambos habían acordado alegar que su cliente sólo está aportando una opinión. Agos se saldrá de lo pactado para defender que su cliente está informando de un hecho, respaldado por esas tres mil muertes. Jason ayuda con el caso y el juez, el recurrente Charles Abernathy (Denis O'Hare), es un reconocido defensor de aumentar el control de las armas pero ni con esas: La difamación es cierta, a la niña la mató otro tipo que está encarcelado, y sólo falta establecer la cuantía de la indemnización.
Al analizar los datos para calcular el daño que la sentencia puede hacerle a Dargis, observan que la tienda de armas no puede demostrar ninguna pérdida económica. Por el contrario, el demandado sí que se ha visto perjudicado su negocio, un motel ubicado en su mismo barrio, a causa del aumento de la violencia en las calles de Chicago. Deciden entonces confrontar un ley de Illinois, que defiende el turismo, contra otra que blinda cualquier acción contra el derecho a tener un arma.
Jason está con Alicia cuando Diane le llama para que investigue acerca del caso de Dargis. El teléfono de Florrick también suena. Eli le informa que Lloyd Garber testificará y que ella también tendrá que hacerlo. Le pasa con Mike Tascioni, quien le dice que se acoja a su derecho a no contar nada.
El Plagio de Grace
Más tarde es Grace la que llama a su madre ya que el departamento de admisiones le ha acusado de haber plagiado su ensayo. Un software, llamado genuinthough.com, ha detectado los parecidos en una base que rastrea miles de trabajos de otros estudiantes. Jason también se hace cargo de esta investigación y descubre que la empresa ha recibido demandas por dar falsos positivos al no hacer distinción de lugares comunes en muchos escritos, como frases hechas.
Alicia envía el trabajo de Grace a la empresa que gestiona ese software y confirma que aquello no distingue las ya mencionadas frases hechas o citas. Así, Florrick amenaza con demandar a la aplicación por acceder a contenido de los trabajos sin respetar los derechos intelectuales.
Lloyd Garber
Eli escucha desde el servicio de discapacitados el testimonio de Garber. Al fin le ponemos cara, Howard McGillin, y voz, a través de los conductos de ventilación. Éste viene a decir que Peter le dijo que no tenía que preocuparse por el trato que tendría su hijo Richard, acusado de asesinato. Todo lo dice con frases textuales y es entonces cuando un tipo del gran jurado pone en duda la veracidad. Esa buena memoria parece sospechosa e incluso ensayada.
Cuando Eli escucha al miembro rebelde del gran jurado se pone a celebrarlo. No tarda en contarlo a Mike Tascioni y a Alicia decidiendo entre todos cambiar la estrategia de silencio que iban a llevar por otra que sugiera al jurado que la memoria de Garber no es muy fiable. Así lo hace Florrick pillando totalmente descolocado a Fox y encontrando la complicidad del díscolo fan del gobernador. Tal es el desconcierto que Fox acusa a Tascioni de haber propiciado algún tipo de contacto entre el jurado y la parte investigada. Al bueno de Mike no le consta y el fiscal sólo obtiene el ladrido de Tom.
Everybody Hurts
Diane toma una copa con Alicia, aunque ésta sigue jugando peligrosamente con lado sobrio de la vida. Lockhart le vuelve a sondear acerca de la propuesta que le hizo. Florrick no quiere herir a Cary pero le sugiere que ascienda a su amiga Lucca, cosa que ayudaría como promesa de un bufete más justo. En mitad de estas negociaciones aparece Jason en el bar. Alicia se levanta a saludarlo pero se detiene cuando le ve besando a otra.
Suena una versión de 'Everybody Hurts', de R.E.M., que queda bastante acorde con la cara de Alicia. Por suerte aún queda tequila y está Lucca para aclarar la ideas. Ambas llegan al acuerdo de que aquello está feo pero entra dentro del acuerdo de "no compromiso" al que ambos llegaron. Además ella está casada y poco puede exigir, sólo puede reprocharse el no hacer lo mismo que Crouse.
Cuarenta dólares/Cuatrocientos días
Lucca asume el caso de Dargis. Esto es parte de su ascenso junto con el derecho a tener despacho propio. Las perdidas del motel del demandado podrían ser causados por los propios defectos del establecimiento. Por suerte Jason descubre que son muchos los negocios relacionados con el turismo que están afectados por la violencia generada por las armas. Presentan una acción conjunta pero la demandante llama a la jefa de la cámara de comercio de Chicago. Ésta dice que el turismo creció pero la defensa sugiere que las mediciones están manipuladas ya que se contabiliza también a la gente que solo está de paso por tomar una escala en el aeropuerto de la ciudad.
Al final, y de forma épica, el juez da la razón a la dueña de la tienda de armas y condena a Dargis a pagar 10 centavos por cada día que el cartel que acusa a la tienda de armas esté expuesto. El condenado pagará al contado, lleva cuarenta dólares en el bolsillo con los podrá exponer aquel titular durante otros cuatrocientos días.
Urgencias, disimulos y rutinas
Alicia perdona a Jason aunque en realidad le pide disculpas: el investigador no ha incumplido ningún pacto y además ella no tendría derecho a quejarse de nada al estar casada. Jason se sorprende porque aquello no se parece nada a lo que esperaba. Antes, Florrick había mentido a Cary, tras ver que Lucca fue ascendida, acerca de la proposición que Diane le habría hecho para formar una nueva firma.
"Shoot" termina con Jason, Lucca y Alicia tomando tres chupitos en un bar. Quinn va a por algo que picar para dejar a la extraña pareja a solas. La buena esposa se ha perdido veinte años y no quiere perder otros veinte. No pierde el tiempo y, en público, decide desabrochar, disimuladamente, el pantalón de Jason.
In My Opinion
Tras dos semanas de parón desde la emisión del fantástico "Hearing" regresamos a un capítulo bastante estándar de 'The Good Wife'. Una fórmula que funciona y que entretiene pero que también deja cierta sensación desencanto.
Este desencanto aumenta si se tiene en cuenta que a la serie sólo le quedan cinco episodios. Se podrían aprovechar para dar a la serie un final memorable en lugar de seguir con casos autoconclusivos que nadie recordará en un futuro. Son muchas series similares al formato "un caso, un capítulo" que tiene 'The Good Wife' que han aprovechado sus últimos episodios para tener un cierre más que decente. Un ejemplo sería 'Fringe'.
Choca de nuevo presenciar el caso del Gran Jurado contra Peter Florrick sin que haya rastro de Peter Florrick. En este sentido, se echa en falta a Chris Noth en estos últimos episodios. Espero que termine convirtiéndose en un personaje fantasma, del que se habla pero que no aparece. A lo Hillary Clinton a principio de temporada.
"Unmanned"
Alicia y Diane defienden los derechos de privacidad de un terapista que se siente agredido por drones que pertenecen a sus vecinos. Connor Fox llama a declara a Marissa Gold. Será emitido el próximo domingo en CBS.
