Otro nombre asociado a la comunidad gay era el de su protagonista, Jonathan Groff, actor abiertamente homosexual que anteriormente había participado en 'Glee'. HBO era un sello de confianza ('The Wire', 'Oz' o 'A dos metros bajo tierra' son varias de las ficciones de renombre que contaron con personajes masculinos homosexuales) pero el primer obstáculo al que tuvo que enfrentarse la nueva serie fue la etiqueta de "la Girls gay", algo que acabó jugando en su contra. Tras dos temporadas y 18 episodios, la guadaña de la cancelación hizo presencia. 'Looking' dio pocas alegrías en términos de audiencia, crítica y premios, es decir, una visibilidad y un ruido que por ejemplo 'Girls' sí generó.
Sin embargo, a excepción de otras series canceladas tras dos temporadas como 'Enlightened', 'Carnivàle' o 'Roma', el canal de cable premium tuvo piedad y le concedió un último deseo en forma de TV movie para despedir a sus personajes. Una de las críticas más duras que recibió la serie fue el tratamiento superficial y edulcorado que hizo de una minoría como el colectivo homosexual. Y no, las críticas no procedían de hombres heterosexuales blancos sino de los espectadores gays que habían esperado como agua de mayo que una serie finalmente les hablara de tú a tú sin tanto cliché ni melodrama barato.
Le concedemos la virtud de contar con escenas sexo e incluso contribuir a que los espectadores heterosexuales descubrieran que dos hombres pueden hacer la posición del misionero. Es por ello que con motivo del final definitivo de la serie este sábado 23 de julio en Estados Unidos, repasamos aquellas series (más allá de las tópicas 'Queer as Folk' y 'The L Word') que lograron o continúan logrando abordar tal cuestión de manera más realista y satisfactoria desde Australia hasta Estados Unidos pasando por España e Inglaterra.

Cucucumber & Banana (2015)
Si hubo una serie, o mejor dicho, series que brillaron en 2015 por su crudeza, realismo y mala baba fueron 'Cucumber' y 'Banana' de la británica Channel 4, creadas por Russell T. Davies, quien fuera responsable de la versión británica de 'Queer As Folk'. El proyecto vino acompañado de 'Tofu', una serie de especiales documentales. 'Cucumber' es un drama de 8 episodios de 50 minutos de duración, 'Banana' es una "comedia" de también 8 episodios de 25 minutos. Mientras la primera tiene un arco argumental y unos personajes protagonistas a lo largo de su recorrido, la segunda cuenta una historia diferente cada entrega pero siempre relacionada de algún modo con el pertinente episodio de 'Cucumber'.
Si los protagonistas de 'Looking' (Patrick, Agustín) o 'Please like me' (Josh, Arnold) pueden resultar un tanto tediosos, no os podéis imaginar al protagonista de 'Cucumber', Henry (Vincent Franklin), quien con 46 años, en plena crisis de mediana edad e inmerso en una relación de nueve años -sin sexo anal- se obsesiona con hombres más jóvenes y dedice dejar a su pareja, Lance (Cyril Nri). Una de las virtudes de ambas series es que no se olvidan de que la homosexualidad no tiene género ni edad y de que más allá de la orientación sexual de sus personajes, todos son humanos y tienen (casi) los mismos problemas que un heterosexual en el ámbito afectivo y profesional.

A dos metros bajo tierra (2001-2005)
Si 'United States of Tara' aprendió de una serie, esa fue 'A dos metros bajo tierra'. ¿El porqué? La guionista Jill Soloway, quien después se embarcaría en 'Transparent'. Antes de que interpretase a 'Dexter', Michael C. Hall tuvo el regalo de interpretar a David en 'A dos metros bajo tierra', uno de los hijos de la familia Fisher y encargado de regentar la funeraria tras la muerte de su padre en el primer episodio de la serie. Un personaje que al principio resulta insoportable pero muy pronto se descubre el motivo: vive su homosexualidad en el armario. Es más, tiene novio: el policía Keith (Mathew St. Patrick).
Al igual que lo que ocurre con el personaje de Marshall en 'United States of Tara', los miembros de su familia saben o intuyen su orientación sexual y cuando por una razón y otra, se demuestra que así es, lo viven y aceptan con naturalidad. Eso sí, la serie creada por Allan Ball ('True Blood') no duda en mostrar la cara amarga de una minoría al comenzar un episodio con la brutalidad de un asesinato homófobo y las consecuencias en su entierro. O el comportamiento homófobo del personaje de Rico. Hay espacio también para hablar de la homosexualidad femenina gracias al personaje de Claire (Lauren Ambrose), la pequeña de los Fisher, y su "heteroflexibilidad" durante la cuarta temporada tras conocer a Edie (Mena Suvari). 'A dos metros bajo tierra' explora -con atino- qué y cómo es una relación amorosa-sexual entre dos hombres como David y Keith, que tampoco se aleja mucho de otra heterosexual de la ficción como Nate (Peter Krause) y Brenda (Rachel Griffiths).
Vis a vis (2015-2016)
Puede que Mauri y Fernando de 'Aquí no hay quien viva' sean los personajes homosexuales más recordados en el imaginario colectivo español, pero si hay una ficción nacional que decidió romper moldes con respecto a la homosexualidad femenina fue 'Vis a vis', la serie de Antena 3 y Globomedia. Ya no solo por estar protagonizada por una mujer dispuesta a estar con otra (¿era Macarena bisexual?) sino personajes secundarios como La Rizos y Saray, gitana para más inri y obligada a casarse con un hombre. La serie no se conforma con decir de boquilla que sus personajes son lesbianas sino que lo muestra hasta los límites que una cadena generalista puede permitirse. Mención a la Irene Larra de 'El Ministerio del Tiempo', cuya orientación sexual está integrada de manera extraordinariamente natural en la trama y la vive con plena libertad.
Otras series
Ya que las hemos mencionado a lo largo del texto, por qué no dedicarlas el cierre del especial. Es el caso de 'Transparent' y 'Girls'. La primera está protagonizada por Maura, una mujer transexual -antes hombre- que siempre se ha sentido atraída por otras mujeres. Se atreve además a la "conversión" de las dos hermanas Pfefferman en bisexuales. 'Girls' no solo cuenta desde su inicio con el personaje de Elijah (Andrew Rannells), el exnovio homosexual de la protagonista sino que tienta al espectador con la idea de que el padre de Hannah Horvath sea también gay -teoría lanzada por el viperino Elijah- hasta que en la cuarta temporada es confirmada.
'Girls' se une al club de 'Cucumber' y defiende que la homosexualidad no entiende de arrugas y merece ser visibilizada a cualquier edad en televisión también. Es más, muestra cómo vive un matrimonio heterosexual después de que el marido confiese su atracción hacia los hombres. Al igual que Irene Larra en 'El ministerio del tiempo', la olvidada 'Rubicón' desvela a mitad de temporada la orientación sexual del enigmático Kale Ingram sin fuegos artificiales. Ambos personajes nunca son cuestionados por con quién se acuestan o a quién aman y no tienen que hacer frente al proceso de descubrimiento y posterior confesión.