Cristina Lasvignes llevaba tiempo alejada de los focos, pero su mirada sobre el periodismo sigue igual de afilada. La presentadora de Telecinco ha recordado con distancia cómo se abordaban en los medios casos como el de Rocío Carrasco o Mar Flores, y admite que hubo un daño que hoy resulta evidente, incluso por parte de la opinión pública.
"Antes se permitían muchas cosas en los medios. Es curioso cómo el prisma puede cambiar tan radicalmente", apuntaba la madrileña, en una entrevista para El País. De hecho, su reflexión conecta con la revisión que han provocado los documentales de los últimos años: "Lo que parecía una verdad absoluta, porque se contaba en todos lados con esa ligereza, ahora puede reescribir buena parte de la historia del corazón".
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"Le ocurrió a Nevenka y de otra forma, en el corazón, a Rocío Carrasco. O a Marta Chávarri. Lo que se le hizo a esa mujer... Y Mar Flores. Cuando empiezas a leer de seguido la cantidad de cosas que se dijeron de ella, hiciera lo que hiciera con su vida... Ostras", manifestaba la presentadora. Asimismo, Lasvignes opinaba que no era cosa solo de "quién lo publicaba": "Los demás lo veíamos y nos parecía gracioso. Qué duros hemos sido y qué violento y qué agresivo normalizar esa ruptura de intimidad, como esas fotos con Alessandro Lecquio".
Por otro lado, la presentadora ha estado alejada durante casi una década de la televisión, hasta que fichó como sustituta de Jorge Javier Vázquez al frente de 'El diario de verano'. Un regreso que se firmó de "casualidad", tras encontrarse con compañeros de profesión al volver a la SER: "Justo entonces recibo una llamada preguntando que si estaba en activo. Dije que sí lo estaba y me propusieron hacer un casting, para 'El diario de verano'". "El aliciente más grande como presentado es no saber qué va a pasar. La primera vez que ves al invitado es cuando entra en plató. Sabes su historia, pero no por dónde va a salir", destacó Lasvignes de dicho formato.
Una nueva etapa en '¡Vaya fama!'
Con '¡Vaya fama!' como nuevo reto en la franja de los fines de semana de Telecinco, Lasvignes afronta esta etapa con un propósito claro: darle una vuelta al periodismo de corazón. "Echo de menos esa complicidad que sí había antes entre periodistas y famosos. Era una relación más personal, de confianza y cercanía. Eso es lo que creo que hay que recuperar", afirma la madrileña. Un cambio de tono que marca su regreso, esta vez con la experiencia y la distancia necesarias para no repetir los errores del pasado.
