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Cuando hablamos de 'Aquí no hay quien viva' hablamos de un fenómeno televisivo que marcó a toda una generación, y sigue haciéndolo. La comedia de Antena 3 no solo arrasó en audiencias durante sus cinco temporadas, emitidas entre 2003 y 2006, sino que se mantiene muy viva gracias a sus infinitas reposiciones, a su llegada a plataformas de streaming y su presencia en redes sociales. Parte de su éxito se debe al carisma de los personajes creados por Alberto y Laura Caballero, que convivían en el disparatado edificio de Desengaño 21. Entre ellos, y aunque con menor presencia en pantalla, hubo secundarios que dejaron huella por algún motivo. Uno de ellos fue Raquel García, la vecina interpretada por Elena Lombao.
Con el arranque de la quinta temporada, los Heredia García llegaron al 2º B del céntrico inmueble. Higinio (Ricardo Arroyo), que ya era un personaje recurrente como albañil, se convertía en fijo junto a su mujer Mamen (Emma Ozores) y sus hijos, Moncho (Pablo Chiapella) y Candela (Denise Maestre). Poco después se incorporaba Raquel, hermana de Mamen, un personaje con una trama que no pasó desapercibida y sigue generando debate.

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Raquel era una mujer trans que vivía con la frustración de no poder cambiar legalmente su nombre ni acceder a una cirugía de reasignación de género. Su llegada a Desengaño 21 provocó reacciones de todo tipo entre los vecinos, y su relación sentimental con Emilio (Fernando Tejero) ofreció momentos intensos, incluso tiernos, aunque marcados por el desconcierto y los prejuicios de la época. La historia concluyó con una ruptura cargada de incomprensión y cierto rechazo, acentuado por los comentarios de la comunidad, que no dudaba en bromear con la virilidad del portero.
La presencia de Raquel en la serie de Miramón Mendi fue significativa en su momento, cuando no había representación trans en la ficción española. Su trama aportó visibilidad, aunque el enfoque con el que se abordó hoy genera lecturas más críticas. El humor de la ficción no siempre trataba estas cuestiones con la sensibilidad que se espera actualmente. El uso reiterado del deadnaming, ciertos gags visuales o la elección de una actriz cis para interpretarla responden a los códigos de una época en la que la representación trans aún no formaba parte del debate. Aun así, su paso por 'Aquí no hay quien viva', durante 12 episodios, marcó un pequeño hito LGBTIQ+ y abrió una puerta, aunque tímida y con matices, a una visibilidad casi inédita en la televisión generalista de entonces.

La carrera de Elena Lombao
Más allá de su participación por la serie, la actriz Elena Lombao ha desarrollado una sólida trayectoria sobre las tablas. Licenciada en la RESAD de Madrid, fundó en 1999 la compañía Las Grotesqués, con la que ha estrenado varias obras cómicas, combinando su faceta de intérprete y dramaturga. También ha trabajado en televisión, cine y radio, participando en producciones como 'Custodia repartida', dirigida por Javier Fesser para Disney+, o en programas como 'La azotea de Wyoming'. Su última aparición en la pequeña pantalla fue en 'Cuéntame cómo pasó', interpretando a una policía en dos capítulos emitidos en 2021.
En la actualidad, Lombao continúa muy vinculada al teatro y al audiovisual, aunque no tiene proyectos anunciados en televisión. Acaba de estrenar la obra 'Tipos de imprenta' donde ejerce como directora y además imparte cursos sobre creación escénica, compartiendo su experiencia con nuevas generaciones de artistas. A diferencia de otros actores del universo Caballero, no hemos vuelto a verla trabajar con ellos en ninguno de sus posteriores producciones, como 'La que se avecina' o 'Machos Alfa', entre otras.