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Los protagonistas de 'Erkenci Kus: Pájaro soñador' siguen sin encontrar la forma de volver a entenderse, reinando la tensión en cada uno de sus encuentros desde que Can regresara de su largo viaje. Sanem trabaja ahora junto al padre del fotógrafo, debido a un entramado plan elaborado por su suegro y los amigos de ella, por lo que la pareja debe acostumbrarse a cruzarse habitualmente aunque ninguno de los dos quiera.

Las amistades de la joven escritora están haciendo todo lo posible porque vuelva a surgir el amor entre Can y Sanem y es por ello que mienten al fotógrafo, asegurándole que su padre se encuentra gravemente enfermo. El engaño provoca que los protagonistas de la ficción turca tengan que verse las caras mucho más de lo que les apetece tras más de un año separados, una situación que ha culminado con un tenso cruce de reproches.
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"Sanem ya no existe, no queda nada de ella", espeta la joven tras asegurar que su partida le rompió el corazón, palabras de las que Can se defiende alegando que fue la desconfianza de Sanem hacía él lo que provocó su huida: "Me acusaste de quemar tu cuaderno, ¿cómo te creíste eso?". Es entonces cuando la escritora le echa en cara que rompiera la espalda de Yigit, su editor, un hecho del que el fotógrafo se arrepiente totalmente: "Vivo torturado por el daño que le causé, pero es un mentiroso".
"¿Por qué te marchaste? No sabía si estabas vivo o muerto", reprocha Sanem al joven, ya que ella intento llamarle en varias ocasiones, pero él nunca respondió. "Porque estoy muerto" revela Can ante el asombro de la escritora, el amor le hizo un hombre "horrible, iracundo, violento y celoso": "Can está muerto, lo he matado, olvídalo". Sanem asegura haberlo olvidado ya, pero el rencor aflora por su garganta para recriminarle que cuando se fue su vida se hundió sin remedio.