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Han pasado tres meses desde que Melody se alzara con la victoria en el Benidorm Fest 2025 y, por fin, este jueves 8 de mayo la "diva" española ha debutado sobre el escenario del estadio St. Jakobshalle de Basilea, donde se celebrará el Festival de Eurovisión 2025 la próxima semana, con su canción "Esa diva". Un primer ensayo, a puerta cerrada, con el que la representante española ha sido la encargada de cerrar esta primera ronda de los 37 artistas participantes, antes de que actúe ante el gran público en la primera semifinal que se celebrará el martes 13 de mayo.
Entre las ocho y las ocho y media, Melody ha sido la última en "catar" por primera vez el escenario en un ensayo que ha durado media hora. La sevillana y su equipo han podido entonces llevar a cabo dos pases para familiarizarse con el espacio, probar el sonido, anotar las referencias visuales y localizar las cámaras. Todo con el objetivo de pulir los detalles de una actuación que, por ahora, ha empleado dieciocho cámaras y ochenta y siete planos, cifras que "podrían variar tras los próximos ensayos", como explican desde Televisión Española, la cual ha elegido a Mercè Llorenes como supervisora de realización.
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Con una dirección artística a cargo de Mario Ruiz, el equipo español ha transformado el escenario en un gran teatro con Melody de protagonista, luciendo "una imagen elegante y poderosa, evocando a las grandes divas del pasado", con una puesta en escena que prescinde ahora del columpio, el trono y las luces neon en rosa del Benidorm Fest. Además, la actuación está dividida en tres actos, cada uno de los cuales cuenta con distintos colores y visuales diferenciados: arranca envuelta en morado, pasa al rojo y cierra con un blanco que se complementa con las montañas del escenario.
Melody se mantiene como pilar de la puesta en escena, guiando todos los elementos visuales mientras el ritmo y la atmósfera evolucionan de forma fluida a su alrededor. La coreografía, creada por la coreógrafa Mónica Peña y Álex Bullón, y ejecutada por el propio bailarín, Vicky Gómez, Marc Montojo, Ana Acosta e Iván Matías Urquiaga, también cambia en cada acto con una combinación distinta de bailarines, que complementan la enorme presencia escénica de la sevillana. Este baile, además, mezcla pasos al unísono y otros más libres y, por descontado, incluye momentos con los seis juntos, sobre todo al inicio de la canción y en el cierre.
El vestuario de Melody
Gustavo Adolfo Tarí ha sido el elegido para vestir a Melody en tan especial ocasión, con una propuesta que busca potenciar su imagen de "diva contemporánea", sobre todo cuando la sombra de la propia artista, sobre un fondo blanco, es el plano inicial de su actuación. Para ello, Melody luce un body de pedrería con más de 15.000 cristales, además de flecos y brillos, todo ello envuelto en el color plata que contrasta con el negro y plateado de unas botas altas hasta la rodilla.
Un estilo que la sevillana también ha plasmado en su micrófono, que también incluye pedrería y que, a pesar de que recuerde a su look del Benidorm Fest, "supone una evolución". "Partimos de algo que ha funcionado y lo llevamos a un nivel más alto: más lujo, más internacional, más grande", explicaba Raúl Amor, figurinista de RTVE, sobre un look que la propia sevillana ha compartido a través de Instagram, donde no muestra el sombrero a juego que también luce durante la actuación.
