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Despuntó desde el principio como el gran favorito para la victoria del Festival de Eurovisión 2019 y las apuestas no se equivocaban. Duncan Laurence recoge el testigo de Netta y se convierte en el nuevo ganador del evento musical más importante del mundo, que ha celebrado su final este sábado 18 de mayo en Tel Aviv.
Tras repetir sobre el escenario la actuación de su tema "Arcade", el ganador se ha dirigido a los medios de comunicación acreditados en la tradicional rueda de prensa. Allí, ha compartido sus emociones y primeras palabras por haber logrado devolver el triunfo a Países Bajos 44 años después, cuando en 1975 el grupo Teach-In ganó con "Ding-a-dong".
Exceptuando su paso por 'The Voice' en su país de origen, este es el primer gran proyecto profesional de Duncan Laurence. Hasta ahora se había ganado la vida como compositor para otros artistas, labor que le había llevado a vivir en Londres y Estocolmo. Como el propio joven reconoce, "hace un año era un compositor normal que escribía canciones en su dormitorio". Ahora, ostenta el micrófono de cristal del ganador de Eurovisión y verá cómo el festival viajará a Países Bajos en 2020, cuando se celebre la 65ª edición del mismo.
