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Si con la tercera entrega de 'Traitors España' dijimos que estábamos ante el mejor capítulo hasta la fecha, este cuarto ha conseguido superarse con creces con nuevos giros y muchas sorpresas que nos han dejado alucinando. Arrancó con la decisión de los traidores por ver a quién asesinaban a la cara dándoles veneno. ¿Y quién fue? ¡Lía! Sin embargo, sí que apareció por sorpresa de todos en el desayuno del día siguiente, empezando así su propio funeral, sin ella saber que ya estaba sentenciada a muerte.
En el entierro, poco a poco los jugadores se iban librando de ser quien entrara en un ataúd, siendo finalmente los que acabarían en metiéndose en ellos Juan Ferrer, Lía y Lucía. Desbarajustando las teorías de algunos, Juanra Bonet cerró la tapa de Lía. Algunos de ellos están muy perdidos, como Paula, Eva o la propia Lucía. De hecho, la insistencia de Cano para que todos hiciesen memoria y con Popeye intentándole frenar en todo momento hizo que saltaran las chispas entre ellos.
La mesa redonda fue tremenda. Vicky acumuló varias meteduras de pata que le llevaron a provocar su propio suicidio, pues con la suma de los votos fue la desterrada de la noche, siendo la primera traidora que abandona el juego. Ahora, Carlos y Popeye tienen una misión: asesinar de nuevo o seducir a algún fiel para cambiar de bando.
