La resaca tras las elecciones catalanas del 14 de febrero no solo se mantiene, sino que crece según van avanzando los días. Durante la emisión de 'Al rojo vivo' el día 16 del mismo mes, Pablo Casado anunció que el Partido Popular abandona su sede de Génova para distanciarse de los escándalos de corrupción acaecidos durante el mandato de Mariano Rajoy. Como era de esperar, Antonio García Ferreras y su equipo de analistas han reaccionado comparando a la formación política con la cinta "Poltergeist".
Durante la comparecencia del líder de los populares para anunciar esta decisión, Ferreras se mostró conciliador para con los argumentos que Casado comentaba para abandonar Génova 13: "Está dando por hecho que todo lo que se cuenta sobre la sede de Génova es verdad, por cierto que lo es", sentenciaba en clara referencia al pago de las reformas del edificio con dinero de dudosa procedencia.
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Sin embargo, los colaboradores también cargaron contra el partido que gobernó España entre 2011 y 2016 como así hizo Angélica Rubio. En sus declaraciones, la periodista confirmaba que era "la primera vez" que el PP reconoce prácticas corruptas para, justo después, terminar su discurso sentenciando que "Génova 13 es el mayor monumento a la corrupción que hay en Europa".
Para finalizar, el presentador del formato dio paso a Miguel Sebastián, quien esperaba a dar su opinión a través de una videollamada, para preguntarle por todo este asunto, no sin antes tildar de "sorprendente" esta decisión. "Entiendo que quieran romper con el pasado", comenzó exponiendo y prosiguió: "Quizás deberían cambiar el nombre del partido. Lo del edificio me parece simbólico, pero no muy efectivo".
"Sobresgaist, más que Poltergeist"
Ferreras se caracteriza por introducir magistralmente ciertas anotaciones entre pregunta y respuesta, que pueden entenderse como una pulla bastante directa al Partido Popular en este caso: "Dejan la sede de Génova 13 como una especie de ruptura con las hipotecas del pasado", sentenció. Sea como fuere, la comparación más hilarante de la mañana se produjo durante la intervención de Miguel Sebastián: "El problema no está en el edificio, no estamos hablando de Poltergeist, el problema es la gente que había dentro", finaliza.
