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Meses después de concluir su primera temporada y de recibir a Valeria Ros como colaboradora por última vez hasta ahora, 'La revuelta' recibía de nuevo, este miércoles 8 de octubre, a la humorista, a pesar de los rumores que habían apuntado a su despido. Un asunto que Ros quiso abordar en el programa, aprovechando una pulla que Grison lanzó esta misma semana.
El programa emitió el comentario que el colaborador había hecho este mismo lunes sobre su compañera: "Ahí abajo guardamos las cosas que no se usan. Malo será que no te encuentres a Valeria Ros o a Pantomima Full". "Era una puñalada de colegueo", se defendió Grison que, con la llegada de Ros, recalcó que "hay confianza", tras lo cual David Broncano se disculpó en su nombre. Lejos de ofenderse, Ros sorprendió al reconocer que "me ha hecho ilusión, porque por fin alguien ha abierto el melón".

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"Yo lo dije porque pesaba que no ibas a venir más", confesó Grison, dado que "hacía meses que no venías". La colaboradora aprovechaba entonces para compartir cómo había afrontado los rumores de su despido, empezando por el hecho de que, "justo después de grabar 'MasterChef Celebrity', estoy tranquilamente en casa y recibo un mail de un periodista", a finales de julio, en el que le comentaban que "había dudas de que continuaras en 'La revuelta' la siguiente temporada" para preguntarle al respeco.
Dicha revelación habría dejado a Ros "nerviosísima" y quiso saber "quién te ha dicho eso", pero se quedó sin respuesta. Mientras, desde el programa no le trasladaron nada hasta que, de repente, la humorista se topó con un artículo en el que se afirmaba que 'La revuelta' prescindiría de su colaboración. "Imaginaros: un access, de lunes a jueves, y lo único que cambia es que me voy yo para ganar audiencia... ¡Si he venido cuatro días! Un bajón...", comentó Ros, con ironía, antes de reconocer que "me rayé muchísimo".

"Me siento como Pedro Sánchez"
La vasca recordó la promoción de 'MasterChef' en el FesTVal, donde "todo el mundo me preguntaba por qué me habían echado de 'La revuelta'", algo que ella negaba. "A ver si os lo calláis para que me despida yo y no me paguéis el despido improcedente", bromeó Ros, a quien Broncano prometió que "si algún día se te chuta, se te comunicará". "Yo venía mucho y, de repente, venía muy poco", señaló además la colaboradora, antes de comentar con humor que su novio, trompetista, "empezó a venir más que yo".
"Es verdad que metí muchas patas, vamos a ser sinceros. Yo a ti nunca te he visto reírte conmigo con el jijiji", valoró la vasca. De hecho, Ros incluso se hizo un repaso de sus fallos: "No he hecho bien la sección, estaba nerviosa, insulté a una chica del público... eso no se puede hacer. Le dije que no la conocía nadie y resulta que había ido al Benidorm Fest. La conocían más que a mí". "Yo sí creo en las segundas oportunidades. Ahora mismo me siento como Pedro Sánchez. He perdido las primarias", manifestó Ros, que remató su sección con un sketch paseando por la calle, disfrazada, para preguntar a gente que ni la conocía qué opinaban de ella.