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"El casting que había hecho era para el personaje de Teté y a mí me llaman para hacer a la amiga y claro, leí la descripción: gorda, con gafas de culo de vaso, brackets... yo dije: 'Madre mía, yo no quiero hacer esto'", ha relatado. Y es que Brasal venía precisamente de una situación de bullying en el colegio que no le ayudaba a afrontar el personaje con confianza. "No me metía la cabeza en el váter ni me pegaban, pero sí que me dejaban sola y sin amigas", ha explicado la actriz.

Yoli en 'Los Serrano'
Con estas inseguridades, le resultó complicado aceptar el papel. "Encima voy a hacer a la fea y la gorda. No quiero que eso pase a la realidad", ha recordado. No obstante, fue su madre quien la convenció para interpretar el papel y servir de ejemplo a otros niños. "Yo no sabía que el personaje podía ayudar a la gente", ha asegurado. Además, ha alabado el buen trabajo que hizo el equipo de la ficción de Globomedia: "Me decían que todas las gafas me quedaban bien y necesitaban unas que me hicieran más fea (...). Me decían: 'Mira, vas a hacer este personaje, pero no eres tú'".
Así es su vida actual
Brasal tuvo que reorientar su carrera después de no encontrar trabajo como actriz tras 'Los Serrano'. "Hice un máster en dirección y ahora mismo vivo más tranquila sin estar expuesta a las cámaras", ha contado la ahora aspirante a ayudante de dirección. A pesar de ello, no ha cerrado las puertas a volver a la interpretación. "Igual tengo suerte dentro de dos años y me llaman para estar delante de cámara y tan a gusto", ha zanjado la actriz.