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Este regreso de Aída García, personaje nacido en 'Siete vidas', es también un viaje emocional para quienes crecieron con la comedia de Telecinco. Y esa mismo sentimiento se respiraba en el ambiente cuando, desde FormulaTV, tuve la oportunidad de compartir con ellos el rodaje de una secuencia. Fue una jornada especial, cargada de ilusión, reencuentros y también alguna sorpresa. Porque no fue hasta el final de la visita cuando entendimos el juego narrativo que propone la película. Aunque algunas pistas ya dejaban intuir que no estábamos ante el rodaje de una historia convencional.

El reparto de 'Aída y vuelta' se presenta ante el público asistente
Todo comenzó con la llegada a las instalaciones de The Mediapro Studio en Madrid, el mismo lugar que años atrás era simplemente Globomedia, la productora responsable de '7 vidas' y 'Aída', así como de numerosos títulos que triunfaron en España. Aunque no era la primera vez que pisaba ese plató, algo se removió al recordar mi visita en 2006 como parte del público de '7 vidas', apenas tres episodios antes del final de la serie. Esta vez, el regreso era desde el otro lado: como prensa, pero con la misma fascinación de entonces.
La larga espera
Como suele ocurrir en los rodajes, el tiempo se estira entre esperas, pruebas técnicas y contratiempos. Nada inesperado. En la zona habilitada para prensa, entre cafés y sándwiches, se especulaba sobre lo que nos encontraríamos dentro. Se estaba jugando al misterio. Con dos horas de retraso sobre el horario previsto, accedimos al plató de 'Aída y vuelta', ubicado en el mismo lugar donde comenzó todo, hace ya dos décadas. Al bajar las escaleras que conducen al set, era inevitable sentir que uno se adentraba en un túnel del tiempo televisivo.
Lo primero que llamó la atención fue la disposición del espacio. Los decorados estaban flanqueados por pasillos que, a simple vista, también parecían formar parte de la historia. Las paredes, cubiertas con pósters de otras producciones de Globomedia para Mediaset España, marcaban los límites del universo narrativo. Caminamos unos metros más... y de pronto estábamos en Esperanza Sur.
Un clon de Esperanza Sur
El trabajo del equipo de arte resulta admirable. La recreación del barrio es milimétrica: desde la plaza, el Bar Reinols o La Colonial, hasta los pisos de los García o el de Paz. Todo estaba como lo recordábamos. Las gradas instaladas para el público revelaban que esta no sería una película al uso. Este es un recurso que va en el ADN de una sitcom, pero que no se utiliza en el cine.

Paco León ejerce como director de la película 'Aída y vuelta'
Entonces apareció Guillermo Vallverdú, conocido por haber sido el animador del público en las últimas temporadas de '7 vidas' y durante toda la trayectoria de 'Aída'. También interpretó al kiosquero de Esperanza Sur en casi 40 episodios. En esta ocasión, regresa con un doble papel: por un lado, dinamiza la grabación en tiempo real; por otro, encarna ese mismo rol dentro de la ficción. Aún no lo sabía a ciencia cierta, aunque se veía venir, pero esa duplicidad de capas sería una de las claves del largometraje producido por Globomedia (The Mediapro Studio) y Telecinco Cinema.
Mientras el equipo técnico ajustaba detalles, la fachada del piso de Aída fue desmontada para permitir que quedase visible el salón. Al mismo tiempo, un miembro del equipo agitaba el humo del plató para dar volumen visual a la escena. Sobre el set, cinco cámaras, una de ellas montada sobre un slider. Luego descubriríamos que dos eran puro atrezzo, igual que el combo situado frente a nosotros, que en realidad no mostraba la escena rodada. Un "metacombo", como parte del juego narrativo.

Paco León y Eduardo Casanova ven la secuencia desde el combo de 'Aída y vuelta'
Los minutos seguían pasando y la tensión crecía. El director, Paco León, supervisaba todo con atención, consciente de la falta de tiempo, ya que la presión era doble al tener a los periodistas en el set. "¿Cómo va la cosa?", preguntaba con tono entre curioso y resignado.
¡Acción!
"Motor... rueda", ordenó el ayudante de dirección. Acto seguido, claqueta para la toma uno de la secuencia 63. Pero el animador del público tenía dudas sobre su posición ante las cámara y León se lo resolvió con una broma: "Tú me haces caso a mí que soy el director". Comenzó así una escena desconcertante para la prensa, en la que los actores salían uno a uno a escena y saludaban al público como si estuvieran en el final de una obra de teatro. Un guiño directo a las grabaciones en plató de 'Aída' y a las icónicas cabeceras de 'Siete vidas', que mostraban el making of de sus rodajes.

La claqueta del rodaje de 'Aída y vuelta'
Uno a uno, desfilaron Paco León, Miren Ibarguren, Mariano Peña, Eduardo Casanova, Pepe Viyuela, Melani Olivares, Canco Rodríguez, Secun de la Rosa, David Castillo, Marisol Ayuso, Pepa Rus, Óscar Reyes y Adrián Gordillo. Todos caracterizados con el mismo vestuario y estilo que llevaban en la ficción hace más de una década. Como si no hubiese pasado el tiempo. Se les veía eufóricos, felices y emocionados por la ovación del público, salvo a la protagonista: Carmen Machi. Venía desde otra zona del set, caminaba algo desorientada, con un aire de cansancio, incluso de hartazgo. Su actitud contrastaba con la alegría del resto del elenco. "¡Corten!", ordenó León.
La primera toma no convenció por completo. Se optó por un pick-up, retomando desde la aparición de Mariano Peña. El ritmo seguía justo y la tensión en aumento. "Es un pick-up, ¿sabemos lo que es?", lanzó el director con ironía. Tras una segunda toma, la escena se dio por buena y nosotros acabamos con las manos rojas de tanto aplaudir, porque nuestras palmadas ayudaban a los actores a meterse en situación.
Una presentación y una visita obligatoria
La jornada no acabó ahí. Después del rodaje se organizó una rueda de prensa con el equipo artístico y los productores, donde se ofrecieron los primeros detalles argumentales. Se confirmó, ahora ya de forma oficial, que 'Aída y vuelta' juega con la metaficción como motor narrativo. Pero esa historia ya la hemos contado con más detalle en otro artículo publicado en FormulaTV.

El elenco de 'Aída y vuelta' en el plató de la película
Al final de la visita, justo antes de subir al autobús que nos llevaría de vuelta a las oficinas de Sony Pictures, no pude evitar hacer una última parada. Como buen friki y nostálgico, necesitaba ver con mis propios ojos la puerta metálica donde aún se conserva, algo descolorido, el logotipo de 'Siete vidas'. Esa imagen que cerraba la cabecera de la serie y que, de alguna manera, sigue marcando una época de nuestra televisión. Lo encontré y, obviamente, me hice una foto allí. Estaba contento por saber que también habrá un guiño a la serie madre, tal y como Carmen Machi aseguró a este portal.
Y así terminó la visita, con la sensación de haber vivido algo más que un rodaje. De algún modo, era un capítulo extra de la historia de la televisión. Fue un reencuentro con una parte de nuestra memoria mediática. Porque en Esperanza Sur (o el CasiKeNo) no solo viven personajes, también habitan los recuerdos de quienes crecimos con este tipo de comedia, que ya ha desaparecido de la industria audiovisual española.