Programa relacionado
Los concursantes de 'MasterChef 13' 18 fotos

Los aspirantes de 'MasterChef 13' en el programa 4
Como reto inaugural, los aspirantes tuvieron que luchar por el pin de la inmunidad en tres batallas basadas de crepes, que fueron descartando a los peores: uno salado, uno dulce y una crepe Suzette. La última de ellos dejó como vencedores a Bea e Ismael, quienes se midieron con Ángela, ganadora de 'MasterChef 12', elaborando un plato libre con los ingredientes elegidos por una de sus compañeras. Un enfrentamiento a tres bandas, con una cata a ciegas, en el que la invitada se convirtió en ganadora y arrebató así el pin a los aspirantes.
Plasencia fue el escenario de la prueba de exteriores, en la que Raquel Sánchez Silva fue la encargada de elegir a Yago y Clara como capitanes. Ambos formaron por turnos los equipos, que tuvieron que ir intercambiándose durante el cocinado: el primero eligió trabajar con Bea, Gabriela, Chema, Víctor y Elena, mientras que la segunda escogió a Ismael, Limin, Ana María, Ana, Ariana e Ismael. Dicha situación complicó las cosas a ambos capitanes, especialmente a Clara, dado el supuesto vacío del grupo original de Yago, el cual acabó en la eliminatoria junto a los dos líderes, a raíz de su mayor número de errores.
Una expulsión con una inesperada revelación

Los delantales negros del programa 4 de 'MasterChef 13'
Clara, Yago, Bea, Gabriela, Chema, Víctor y Elena defendieron entonces su permanencia en el programa elaborando un plato libre en el que el ajo fuera el ingrediente estrella. A eso se sumaron los ingredientes "exóticos" que Pocholo Martínez-Bordiú repartió a su gusto, como carne de cocodrilo y de canguro, saltamontes, gusanos o taro, un tubérculo chino desconocido para Elena, cuyos nervios se dispararon al no encontrar pollo en el mercado, en la que era su primera eliminatoria.
Dicha sensación no mejoró para la vasca a lo largo del cocinado, el cual dio paso a una cata en la que Bea y Chema conquistaron al jurado, seguidos por los "bastante bien" resueltos platos de Gabriela y Yago, que dejaban así al borde de la expulsión a Clara, Elena y Víctor. Finalmente, la segunda se convertía en la expulsada al haber presentado un plato "muy duro de comer", con "un punto subido de sal y exceso de ajo" que, como la propia Elena admitió, no había detectado al carecer de gusto y olfato, algo que no había comunicado hasta entonces.