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El debate de 'Supervivientes 2020: Conexión Honduras' se celebró este domingo encarando la recta final del reality show y con los últimos concursantes ausentes en las conexiones. Todos ellos se habían enfrentado días antes a una ceremonia del fuego a modo de despedida en la que analizaron su trayectoria en los Cayos Cochinos y plantearon sus propósitos de futuro cuando regresen a España.
Entre todos ellos destacó Rocío Flores, que está decidida a enterrar las guerras familiares. La joven quiere reconciliarse especialmente con su madre Rocío Carrasco, a la que ha pedido en numerosas ocasiones durante el concurso que le envíe un mensaje para acercar posturas. Como ya ha reconocido, su deseo se debe en parte a su hermano, quien le gustaría que estuviese lo más atendido posible.
Sin embargo, Elena discrepó de esta imagen de Rocío plagada de buenas intenciones. Ya fuera del juego, la expulsada sí pudo conectar con Jordi González en plató y cargó contra su compañera, a la que tildó de manipuladora. Por otro lado, tal y como Alejandra Castelló nos cuenta en este vídeo, Elena pudo hablar con sus hijos Adara y Aitor, que sí han apostado por dejar atrás sus diferencias en el tiempo en que su madre ha estado en Honduras.
