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La tercera gala de la novena edición de 'MasterChef' hizo un pequeño cambio en su mecánica con una primera prueba en donde los aspirantes eran quienes cataban los platos de sus compañeros y los juzgaban, teniendo que elegir los dos mejores y el peor. Esto fue lo que llevó a que Fran tuviera que vestir el delantal negro en la prueba de exteriores, estando condenado a realizar la prueba de eliminación aunque su equipo fuera el ganador y, por tanto, el salvado.
Sin embargo, los jueces alabaron el gran trabajo realizado por Fran en exteriores, considerándolo el mejor de la prueba y, de este modo, salvándolo de la maldición de tener que ir a la prueba de eliminación. El último reto de la noche tuvo como protagonista la mantequilla y los seis concursantes se disputaron seguir una semana más en 'MasterChef' a través de las conocidas batallas. En primer lugar, tuvieron que aderezar un rollo de mantequilla, donde Ofelia y Dani fueron los mejor valorados. El segundo reto consistía en elaborar una tarta Sara, llevándose Arnau y Vero la victoria. Por último, María ganaba a Álex con la elaboración del lenguado a la Meunière, ya que el barcelonés no llegó a comprender la prueba en su totalidad.
