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Una nueva casa, una nueva familia y unas nuevas normas para convivir son los pilares sobre los que se sustenta el reto al que se someterán las mujeres que participarán en el primer especial de 'Me cambio de familia', que Telecinco ofrecerá el domingo, a partir de las 22:45 horas.
Producido por la cadena en colaboración con Big Bang Media, 'Me cambio de familia' es una adaptación de 'Wife Swap', un formato original de RDF que se ha emitido con gran éxito en Reino Unido durante ocho temporadas. Francia, Alemania, Estados Unidos, Bélgica, Suecia, Noruega y Dinamarca son algunos de los países que han realizado versiones del programa, galardonado en 2004 con la Rose D'Or de Montreux al Mejor Reality (2004).
La dinámica de 'Me cambio de familia' : una difícil prueba de convivencia
En 'Me cambio de familia' dos mujeres intercambiarán su rol en sus respectivos hogares para adaptarse a las normas y rutinas que siguen los habitantes de otra casa desconocida durante los primeros siete días y poner en práctica sus valores y costumbres en un entorno familiar totalmente opuesto al suyo durante la segunda semana. En todo este tiempo, las mujeres no tendrán contacto alguno con sus verdaderas familias, ni dispondrán de dinero propio, tarjetas de crédito ni teléfono móvil.
'Me cambio de familia' no tendrá plató ni presentador. Las dos historias se mostrarán en paralelo, con una edición ágil en la que la rotulación, la música y una voz en off que hilará el discurso narrativo mediante explicaciones de lo que ocurre tendrán un gran protagonismo.
La Partida
Cada programa comenzará presentando a las dos mujeres en sus casas, acompañadas de sus respectivas familias y mostrando situaciones cotidianas y maneras de concebir algunos aspectos básicos de su dinámica familiar. De esta manera, el espectador podrá intuir cuáles son los puntos en los que la adaptación al nuevo hogar entrañará una mayor dificultad. Tras despedirse de sus parejas y sus hijos, las protagonistas del reto se trasladarán cada una a la casa de la otra para comenzar sus respectivas misiones.
La llegada
Al llegar a la que será su nuevo hogar durante las dos semanas siguientes, cada mujer tendrá ocasión de inspeccionarla a solas, de manera que pueda ir haciéndose una composición de lugar de lo que le espera. A continuación, se le facilitará el manual de normas que ha dejado para ella la verdadera madre, unas pautas que regirán la convivencia durante la primera semana y que supondrán el obstáculo más difícil de superar para la recién llegada: adaptarse a una familia que no es la suya bajo las normas de otra mujer.
Probar la cena que su antecesora ha dejado preparada y hacer la compra según el criterio de ésta serán las primeras vivencias a las que se someter las protagonistas del intercambio, dos pruebas que suponen una novedad sobre el formato original del programa.
La convivencia
En la primera semana, las familias "residentes" podrán sobrellevar la experiencia con más facilidad que la madre "visitante", ya que las normas serán las de siempre y corresponderá a esta última realizar un mayor esfuerzo de adaptación. Sin embargo, los espectadores podrán ser testigos de los roces y conflictos que surjan de la nueva situación.
Pero a partir de la segunda semana, las cosas cambiarán en los hogares de 'Me cambio de familia' : las "nuevas madres" darán por finalizada la vigencia de las antiguas normas y las sustituirán por las suyas propias, por lo que los miembros de cada unidad familiar se verán obligados a vivir de una manera totalmente contraria a la que están acostumbrados, bajo el mandato de una pareja y una madre que no es la suya. Durante toda la prueba, las "anfitrionas" y los componentes de cada familia dispondrán de una cámara a modo de "confesionario" ante la que podrán expresar sus impresiones sin tapujos.
El desenlace
Una vez concluida la convivencia, 'Me cambio de familia' aún les exigirá una última prueba: las dos parejas deberán reunirse y los "hombres de la casa" podrán conocer a quienes han ocupado su puesto durante dos semanas junto a su mujer. Los cuatro deberán mantener una reunión para hacer balance de la experiencia e integrar -si lo consideran procedente- nuevas dinámicas para mejorar la convivencia y las rutinas domésticas. Previamente, cada una de las mujeres podrá ver en una pantalla una recopilación de imágenes con las opiniones que su presencia ha generado en la casa contraria.
Más de 2.000 candidatas con perfiles muy diversos
Una familia que vive lujosamente en un hotel; una candidata que convenció a su marido para acudir al proceso de selección haciéndole creer que iba a participar en el del concurso "Pasapalabra"; mujeres que desean hacer ver a sus familias la importancia de su actuación en la dinámica de sus respectivos hogares y una señora que se presentó en el casting con su marido y sus siete hijos después de haber recorrido 500 km para llegar al lugar de la cita, son algunos de los casos más curiosos que el equipo de 'Me cambio de familia' se ha encontrado durante el proceso de selección en el que, hasta la fecha, han participado más de 2.000 familias.
Por comunidades autónomas, el mayor número de solicitudes se ha registrado en Cataluña (25%), Valencia (20%), Madrid (15%) y Andalucía (13%). El director del programa, Óscar Vega, ha destacado la gran variedad de perfiles familiares que se han interesado en participar en la experiencia: "Nos ha sorprendido la enorme diversidad de los candidatos. Hemos tenido desde familias 'mileuristas' hasta familias con un alto poder adquisitivo que han decidido embarcarse en el proyecto para aprender los valores de otras madres y exportar los suyos propios".
El proceso de selección para participar en 'Me cambio de familia' -abierto a todas las mujeres con edades comprendidas entre 25 y 55 años, con pareja e hijos y un carácter atrevido y aventurero- continúa activo en Telecinco.es y en el teléfono 902 040 254 para evaluar los perfiles de los últimos candidatos en cumplimentar su inscripción.
Una caótica mujer afincada en Canarias y una temperamental peluquera de un pueblo catalán, protagonista del primer intercambio
Una mujer de origen argentino afincada en Tenerife desde hace 20 años, que convive con dos de sus tres hijos, de 21 y 11 años, que abandonó el envidiable tren de vida que llevaba junto a su tercer marido para emprender una relación con su actual pareja, 20 años menor; y una mujer de un pequeño pueblo de montaña de Cataluña, con 3 hijas de 10, 7 y 5 años, respectivamente, acostumbrada a dirigir su familia de manera estricta son los perfiles de las mujeres que intercambiarán su hogar y su familia en la primera entrega de 'Me cambio de familia' , poniendo a prueba su capacidad para enfrentarse a un entorno desconocido.
Graciela, la mujer de Tenerife: "En mi casa no hay normas ni reglas; no hay rutinas, ni nos gustan"
Graciela siente que, a pesar de haber perdido posición económica cuando dejó a su tercer marido para empezar una vida con Alejandro -20 años menor que ella-, ganó mucho como mujer. Amante de la playa, el calor y el mar, ahora vive sin normas ni reglas que rijan su vida y dice sentirse feliz de esta manera. Mantiene una relación de amistad con sus hijos que le lleva incluso a salir con ellos por la noche.
Graciela se encarga del cuidado del hogar sin ayuda de su marido y sus hijos y confiesa que "las tareas de casa se me caen encima y lo tengo muy desordenado". Además, reconoce que tiene una motivación muy personal para participar en esta experiencia: "Quiero participar en el programa para confirmar que la relación con mi marido es fuerte. Si estando separados nos echamos de menos, sé que lo que tenemos es de verdad" y añade que "soy muy celosa. Es normal. Mi pareja tiene 29 años y me da miedo que me engañe. Así que intento controlarle todo lo que puedo y nunca sale sin mí. No nos separamos".
Esther, la mujer de Cataluña: "Tengo mucho temperamento y siempre acabo diciendo las cosas de mala manera"
Peluquera de profesión, Esther se define como una mujer estricta, maniática del orden y la limpieza y muy temperamental. Asegura que ha tenido una infancia y una adolescencia difícil y asegura que su físico la ha marcado: su estatura y su imponente físico le han granjeado las envidias de propios y extraños.
Defensora a ultranza del matrimonio y convencida de que el exceso de confianza con los hijos conduce a inevitables faltas de respeto, pasa actualmente por una situación de apuros económicos que le ha llevado a pensar que su vida necesita un cambio. La participante catalana exige la colaboración de las personas que le rodean: "Me ha costado mucho que mi marido colabore en casa, pero he conseguido que entienda que somos los dos iguales. No soportaría tener un marido machista y vago". Según Esther, "me pone muy nerviosa ver las cosas fuera de su sitio y he enseñado a mi marido y a mis hijas a que todo debe estar siempre ordenado".
