Juan Manuel Montilla, más conocido por su nombre artístico El Langui, se ha visto envuelto en un altercado por problemas de movilidad. Tal y como recoge el bloguero Víctor Cruz, El Langui bloqueó este 18 de febrero la salida de un autobús de la línea que realiza el trayecto entre Madrid y San Martín de la Vega a diario. El cantante y protagonista de 'Chiringuito de Pepe' no pudo acceder al vehículo porque, según el conductor, la silla de ruedas motorizada con la que se desplazaba "no está autorizada a acceder al transporte público".
Tras el incidente, fuentes de la Consejería de Transportes confirmaron el hecho a El País: "Fue por una cuestión de seguridad para él y para el resto de viajeros. Hace poco tiempo, tuvimos un incidente con una silla parecida en otro autobús. El vehículo, dada su inestabilidad, se volcó". Además, el tipo de silla motorizada que llevaba El Langui "podría partir la rampa de acceso al autobús y por tanto resultar dañado el pasajero", confirmó el portavoz de la Consejería.

Ni la policía ni los viajeros ni la empresa se pusieron de acuerdo
-
'Traitors: El debate' Programa 2
-
Tu Cara Me Suena El Debate! Analizamos la gala 6
-
Nos colamos en la grabación de Cifras y Letras
-
Tu Cara Me Suena El Debate! Analizamos la gala 2
-
María Bernardeau y Biel Anton nos hablan de FoQ La nueva generación
-
Promo de La familia de la tele
-
La revuelta salta al prime time
-
Velvet: Yon González protagoniza el remake de Telemundo
Debido a la negativa del conductor, al parecer El Langui provocó que hasta cuatro autobuses se juntaran en la misma parada con más de 150 viajeros sin poder desplazarse. Por esa razón, el propio bloguero recogió algunas de las opiniones de los pasajeros con disparidad de criterios: gente que apoyaba al actor y otra gente que no entendía el porqué impedía al autobús seguir avanzando.
"Como pueden imaginarse, las opiniones fueron para todos los gustos, y las actitudes de cada viajero también, desde los que mostraban su indignación por esa actitud, los que la apoyaban y los que por circunstancias personales se sentían perjudicados por una situación que no entendían", afirma Cruz, que además asegura que durante casi tres horas "ni viajeros, ni la policía, ni la propia empresa se ponían de acuerdo sobre lo que se debía hacer".