Hemos vivido ese esperado (y temido) momento del año: durante la noche del 20 de febrero, España elegía la canción que nos representará en el Festival de Eurovisión 2021. Blas Cantó interpretará "Voy a quedarme", la que según las encuestas, era la opción favorita de la mayoría de los eurofans. La decisión se tomó en la gala 'Destino Eurovisión', un programa que no estuvo exento de críticas.
La gala comenzaba con un eurovisivo medley interpretado por Cantó para, posteriormente, pasar a las actuaciones de las dos canciones candidatas, "Voy a quedarme" y "Memoria". En unos diez minutos de programa, nuestro representante ya había interpretado sus dos propuestas, por lo que se daría paso a una sucesión de entrevistas, vídeos y duetos de nuestro representante junto a invitados como Pastora Soler o Edurne.
Las polémicas comenzarían al poco de empezar la gala, con los ya tradicionales fallos de sonido de los formatos musicales de TVE. Nuestro representante saldría airoso de unas actuaciones en las que llegaría a no escucharse a sí mismo. Blanco de las críticas fue también el ritmo de una gala que, pese a presentar tan solo dos canciones, se alargó 40 minutos más de lo estipulado. ¿Hemos tomado los eurofans una buena decisión con la canción de Cantó? ¿Cómo podría haberse mejorado esta gala de selección? Analizamos estas cuestiones y otras en 'Eurovisión Diaries'.
