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No es la primera vez que Raquel Morillas habla de su adicción al juego. La ex habitante de la casa más famosa de la televisión no ha conseguido superar un problema que arrastra desde demasiado tiempo atrás y que ha hecho que "engañase a mucha gente", como ha confesado en 'Sálvame Deluxe'.
Raquel fue una de las concursantes más conocidas de su edición, a pesar de no durar demasiado tiempo dentro del concurso, fue la tercera expulsada. Una vez fuera se convirtió en una habitual de Telecinco, por donde paseo su amor con Noemí Ungría y su posterior ruptura tras su trágico accidente de coche. Toda esta exposición mediática la hicieron ganar una cuantiosa cantidad de dinero, que Kiko Hernández valoró en torno a 400.000 euros.
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Dos años después de sus primeras declaraciones sobre su ludopatía, Raquel asegura haber tocado fondo: "Pedí créditos en el banco por valor de 7.000 euros y me lo gasté", a lo que añadía, "Ahora mismo tengo menos 172 euros en el banco".

Confía en su recuperación
Aunque la exconcursante asegura que ha sido "un problema difícil de entender y muchas personas no asumen que no tienen una enfermedad", Morillas decidió cambiar de rumbo tras llegar a gastar los 1.200 euros que le quedaban en su cuenta una fatídica mañana.
"O haces eso o pierdes tu vida", confesaba Raquel tras asegurar que asistía a terapia grupal. A pesar de no haberse recuperado, la gran hermana se siente en el buen camino gracias entre otros al gran apoyo de su pareja: "Sé que saldré de ésta".