Alejandro Sanz está en el centro de la diana después de las incendiarias declaraciones de una antigua fan y trabajadora suya. Ivet Playà, como se llama la joven catalana, ha compartido a través de TikTok su historia con el cantante, que, según ella, acabó en sexo, en pesadilla y en espionaje.
"Necesito contar mi historia con Alejandro Sanz por la niña que fui, pero sobre todo por la mujer que soy hoy", iniciaba el vídeo Playà. "Todo empezó en 2015, yo era su fan y él me siguió en redes sociales, y yo alucinaba con que alguien como él, tan famoso y tan querido por todo el mundo, me mandara mensajes privados, me comentara mis fotos, o incluso, publicaba cosas mías en sus redes", comenta de cuando tenía tan solo 16 años.

-
'Traitors: El debate' Programa 2
-
Tu Cara Me Suena El Debate! Analizamos la gala 6
-
Nos colamos en la grabación de Cifras y Letras
-
Tu Cara Me Suena El Debate! Analizamos la gala 2
-
María Bernardeau y Biel Anton nos hablan de FoQ La nueva generación
-
Promo de La familia de la tele
-
La revuelta salta al prime time
-
Velvet: Yon González protagoniza el remake de Telemundo
La joven afirma que el vínculo entre ambos "fue a más" y quedaron por primera vez en privado cuando ella había cumplido los 18 años y el cantante los 49. "Para mí ha sido muy duro asumir que Alejandro Sanz sabía perfectamente lo que yo era, desde el principio lo sabía. Yo era una niña que con 19 años se puso a trabajar de dependienta para recorrerse toda España detrás de él... Me hice 10 conciertos en un mes y medio, y él lo sabía. Jugó con mis sueños, jugó con mi ilusión...", asegura.
Cambio de vida por Alejandro Sanz
A los 22 años, Ivet Playà se mudó de Barcelona a Madrid para comenzar a trabajar para el que fuera coach de 'La Voz', momento en el que empezó una de las etapas más oscuras para ella: "En esa época, no sé realmente el motivo, pero nos espiaban las conversaciones que manteníamos por privado. La verdad es que yo, al menos, no tengo nada ni tenía nada que esconder. Mi vínculo personal con Alejandro Sanz fue irremediable, y se convirtió en íntimo y sexual. Se suponía que estaba viviendo un sueño, un sueño más de su mano, pero la realidad es que se convirtió en una terrible pesadilla".
"No tengo palabras para expresar lo que he sentido. Me siento engañada. Me siento utilizada. Me siento humillada. Me siento incluso sucia porque no sé quién ha podido llegar a ver lo que yo le mandaba en mi más absoluta e íntegra intimidad. Os juro que lo he intentado justificar de todas las maneras. Sus acciones llegaron a traspasar cualquier límite de lo que yo consideraba, y considero, moral e incluso humano", expresa la catalana sobre aquellos años al lado del cantante.

La mujer alude a una de las entrevistas que en 2025 dio Alejandro Sanz "donde decía que se lleva a gente por delante, y decía que es peligroso". A este respecto, afirma que su relato responde a que "a mí Alejandro Sanz me ha llevado por delante. A mí me ha dado miedo". "Él mismo lo reconoce y creo que vive en una realidad paralela que lleva construyéndose desde hace muchos años y creo que se siente que está por encima del bien y del mal y eso es tremendamente peligroso porque creo que en el fondo lo está. Todo el mundo se lo consiente y nadie es capaz de plantarle cara y eso es aún más peligroso", dice entre lágrimas en el vídeo.
"Conmigo no se firmó ningún papelito y, en parte, siento la responsabilidad moral porque creo que soy de las pocas que puede hacerlo, de plantarme aquí y demostrar que tarde o temprano la verdad sale a la luz. Que ya está bien y que conmigo se ha equivocado hasta el final", expresa en el último tramo de su comunicado. "Ya no soy esa niña que estaba dispuesta a todo para estar más cerca de él. La Ivet de hoy sabe lo que es un vínculo sano, proporcional y recíproco. Y reconoce cuando alguien hace las cosas con el corazón y cuando alguien se siente tan vacío por dentro que solo se siente bien utilizando el corazón de los demás. ¿Y ahora qué? Ahora la verdad. Ahora yo".
Segunda parte del comunicado
Pese a que el vídeo finalizaba con esa declaración de intención de Ivet Playà en la que afirmaba que ahora era su turno de contar su verdad, lanzaba un segundo comunicado en redes donde eximía a Alejandro Sanz de cualquier acto delictivo: "Quiero aclarar que todas mis declaraciones se refieren a actitudes moral y humanamente inaceptables, evitando así interpretaciones erróneas que puedan desvirtuar mi verdad, o desviar el foco hacia otro tipo de hechos que no han ocurrido".
"En ningún caso culpabilizo a Alejandro Sanz de ninguna conducta delictiva", expone. "Y para terminar: no es el qué. Es el cómo. Han pasado tantas cosas que necesito tiempo para explicarlas con todo tipo de detalles y pruebas. Os lo merecéis, y mi historia también".