Las noticias sobre los niños que se convirtieron en estrellas de la televisión durante los 80 y principios de los 90 no suelen acabar con un final feliz, pues son numerosos los casos en los que algunas de esas pequeñas promesas de la actuación han acabado en el más absoluto anonimato y con problemas de alcoholismo o adicción a otras drogas.
Uno de esos casos es el del actor Jeremy Miller, famoso por interpretar a Ben Seaver, el hijo pequeño de 'Los problemas crecen', quien apareció recientemente en la sección "¿Dónde están ahora?" del programa de Oprah Winfrey para hablar de la difícil vida que llevó en su niñez y su juventud, así como de sus problemas con el alcohol, que todavía acarrea en su día a día.
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"Comencé a beber a los cuatro años", confiesa Miller. "Mis abuelos solían hacer fiestas en casa y yo corría después de que acabaran para terminar con todas las cervezas que quedaban abiertas y a medio beber". Tras el comienzo de la entrevista, el actor asegura creer que se emborrachó por primera vez con tan solo 12 años y ahí comenzó a ser alcohólico.

"Menos mal que en aquella época no tenía una pistola en mi poder"
"Entendí que había tocado fondo cuando me desperté en mi habitación con el cuarto totalmente a oscuras, sin saber qué había hecho ni donde estaba, con mi novia sentada en un extremo de la cama y molesta, una vez más, conmigo. No sabía ni qué decirle. Si me hubiera contado que había matado a cuatro personas por la noche y que las tenía en el coche, no hubiera podido negarlo. No recordaba nada de lo que había hecho", afirma Miller.
En la actualidad, Miller sigue luchando por superar su adicción a la bebida y relata con seguridad sus episodios donde sufrió síndrome de abstinencia: "Siempre he notado que había algo en mi que me hacía beber. No sé si es algo genético, mental o como quieras llamarlo, pero nunca encontraba el botón de apagar en mi adicción. A veces pienso que menos mal que en aquella época no tenía una pistola en mi poder; no sé qué habría pasado entonces", concluye.