Makoke, la pareja de Kiko Matamoros, ha tomado medidas legales contra el hijo de este, Diego Matamoros. Las razones son las declaraciones del exconcursante de 'Supervivientes' en la revista Lecturas, en las que acusaba a su padre de "maltratador psicológico".
Ante esta situación, Diego Matamoros visitó el miércoles 3 de marzo el plató de 'Sálvame' para comunicar que "tanto sus abogados como los de la publicación concluyen en que no ha hecho nada malo". El demandado confesaba que estaba tranquilo, pero añadió: "Esta situación me entristece".
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Su padre, que abandonaba el plató en cuanto Diego hizo acto de presencia, comunicó que si existía una rectificación por parte del demandado y del medio las partes se darían por satisfechas. "De estas cosas puedes hablar en tu casa y solucionarlas antes de demandar", se defendió su hijo. "Si a mí me dicen que quieren que rectifique y lo hablamos normal, podemos llegar, pero a mí no me han pedido nunca nada". En cuanto a la relación con su padre, Diego confesó: "Quiero que sea una relación sana, que no tenga que venir a un plató a darme de palos con mi padre ni con su mujer ni nada".
Toño Sanchís ya no es su representante
Además de su respuesta a la demanda interpuesta por Makoke, Diego Matamoros anunció que tenía nuevo representante: ha finalizado su contrato con Toño Sanchís. El exconcursante de 'Supervivientes' admitió que la conversación con él fue un poco tensa.
"No dejo la oficina de Toño Sanchís por motivos económicos", afirmó. La principal razón del cambio ha sido que su nuevo representante le ha ofrecido un nuevo proyecto, más interesante y distinto de lo que ha estado haciendo hasta ahora.
