Hugo Pérez

Hugo Pérez Cabaleiro es un hombre que se define como "rural", de origen gallego, que nació el 5 de abril de 1996 y saltó a la televisión con tan solo dieciocho años de edad, cuando pasó a formar parte de la lista de concursantes de la décimo quinta edición de 'Gran Hermano'. Pérez ingresó en el reality de Telecinco en septiembre de 2014 y, tras ochenta y cuatro días aislado en la casa de Guadalix de la Sierra, el gallego se convirtió en el décimo tercer expulsado de la edición, mientras que Paula González se coronó como la ganadora.

De esa forma, el gallego se situó en el quinto lugar en la clasificación, donde su compañera de concurso Azahara ocupó el cuarto puesto, después de conquistar al público con su visión "inocente" del mundo y la presentación de su cabra "la Rubia", el gran "amor" de su vida, con la que incluso llegó a entrar en la casa de Guadalix de la Sierra. Pérez llegó tan lejos en la edición después de experimentar uno de los realities más polémicos, en el que no fue nominado hasta que llegó la décimo cuarta gala, a tan solo dos citas de la gran final, gracias a la buena afinidad que generó con muchos de sus compañeros.

Algo más de cinco años después, Hugo volvió a ingresar en otro reality, en el verano de 2020, cuando pasó a formar parte de la lista de participantes de la tercera edición de 'La isla de las tentaciones', en la que ingresó junto a su novia, Lara Tronti Agulla, como una de las cinco parejas protagonistas de la temporada. Ambos tuvieron ocasión de convivir varios días en villas separadas, junto a diez solteros, en la República Dominicana, después de que se llevara a cabo la grabación de la edición que la precedía.

La pareja ingresó al reality con cuatro años de relación a sus espaldas, que comenzó con una etapa dorada. Sin embargo, tiempo después, en los dos últimos años antes de su ingreso en el programa de Sandra Barneda, Lara y Hugo vivieron hasta cinco rupturas. Entre ellas, Pérez, a causa de sus ansias de "libertad, decidió romper con la italiana para abandonar su pueblo. Una decisión que no evitó que acabaran reconciliándose, aunque generó en Tronti una desconfianza que aún seguía vigente antes del formato, y que esperaban solventar durante su participación en el mismo, con el fin de afianzar su relación con sólidos bloques sobre los que construir una familia feliz, sin celos ni problemas serios entre los dos.