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Tras 127 capítulos, 2 series y 2 películas, parece que la despedida de Carrie Bradshaw y sus amigas ya es definitiva. Para algunos, demasiado pronto, para muchos otros, demasiado tarde. Pero el consenso general es que estos personajes, que de una forma u otra han hecho historia de la televisión, merecían una despedida mejor.
Antes de repasar lo sucedido, conviene añadir un poco de contexto. El final definitivo de la serie se comunicó el pasado 1 de agosto. Entonces, su creador y guionista Michael Patrick King, aseguró que "mientras estaba escribiendo el último capítulo de la tercera temporada de 'And Just Like That...' me quedó claro que sería un lugar maravilloso para parar". Para después añadir que, junto a Sarah Jessica Parker y otros productores, "habían decidido terminar la serie con dos capítulos adicionales añadidos a los 10 previstos".

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Las declaraciones de King son cuanto menos contradictorias. Primero asegura que era el mejor momento de acabar para después añadir que han decidido darle dos capítulos más, en teoría para cerrar tramas. Los espectadores que siguieron el décimo capítulo y supuesto final de temporada comprobaron que el episodio para nada se plantó como un final de serie, sino que se fueron introduciendo nuevas tramas para desarrollar en una futura cuarta temporada, como el embarazo sorpresa de Brady que iba a convertir a Miranda en abuela, o la boda entre Anthony y Giuseppe.
Lo cierto es que los pocos datos disponibles sobre las audiencias de 'And Just Like That...' no eran demasiado halagüeños. Y, aunque la serie era destrozada por críticos y público por igual, parecía que el "hate watching" funcionaba. Al menos era, con diferencia, la serie de HBO Max que no se emitía también en HBO que más interés acaparaba entre los medios.
Así terminan los nuevos personajes de 'And Just Like That...'
La blanca y heterosexual 'Sexo en Nueva York' añadió en su continuación una buena dosis de color y diversidad. Algunos de estos cambios afectaron al núcleo de los personajes clásicos de la serie (Miranda se volvía lesbiana, el hije de Charlotte resultaba ser no binarie), mientras que otros llegaron gracias a un elenco ampliado.
Dentro de estos nuevos personajes, unos abandonaron la serie porque sus actores huyeron a otras producciones, como es el caso de Karen Pittman, que interpretaba a Nia Wallace, y que se marchó para centrarse en 'The Morning Show'. Otros, como le inefable Che de Sara Ramírez, fueron tan criticados que directamente se esfumaron sin dejar ni rastro. A ninguno de ellos se les menciona en toda la tercera temporada, y mucho menos en el final de la serie.

Las dos que sobreviven son Lisa Todd Wexley, cuyo affaire con su montador de vídeo se despacha en una rápida escena del capítulo (aunque siempre la recordaremos por perder a su padre dos veces a lo largo de la misma serie), y Seema Patel, cuya relación con Adam se muestra continuista pero con dudas sobre una posible boda. Seema, la pija neoyorkina por antonomasia, parece haber descubierto el placer de las cosas sencillas. Y así se despiden dos personajes que podrían haber dado mucho más de sí pero que se utilizaron únicamente para dar una nota de color y a los que después se les intentaron meter tramas con calzador.
Y así terminaron los clásicos personajes de 'Sexo en Nueva York'
Si el final de los nuevos personajes fue insustancial, el de los clásicos no terminó mucho mejor. Es más, en una decisión de guión totalmente incomprensible, el último episodio da más tiempo a una serie de personajes nuevos -la madre del hijo de Brady, sus amigos, o el personaje de Victor Garber- que apenas habían aparecido en la serie y que no hicieron sino quitar tiempo de pantalla a lo que el público quería ver.
Y lo que el público quería ver eran los destinos de Carrie, Charlotte, Miranda y, por qué no decirlo, Samantha. Comencemos por esta última. Kim Cattrall se negó a participar en la secuela, pero el personaje de Samantha estuvo muy presente a lo largo de 'And Just Like That...'. Mensajitos con Carrie y el resto de las amigas y hasta la participación de la actriz con un camero de treinta segundos sin tener que arrejuntarse con sus antiguas compañeras. Si 'And Just Like That...' no ha parado de hacer guiños a Samantha durante toda la serie, ¿por qué se ha olvidado completamente de ella en la despedida? Mira que era sencillo meterle un guiño, desde una felicitación a Miranda por convertirse en abuela o un simple mensaje de móvil a Carrie por cualquier motivo...

Las experiencias de Miranda como abuela y con una relación estable con una mujer apuntaban a una de las tramas más interesantes de una cuarta temporada. Sin embargo, con este final precipitado, nos hemos tenido que conformar con un teatrillo entre Miranda y su futura nuera y sus amigos que parecía sacado de una serie de José Luis Moreno. Todo para dejarnos como estábamos al final del capítulo 10: sin saber si la madre va a involucrar a Brady en la crianza de su hijo o cómo va a quedar la relación entre éste y Miranda. Un extraño ejemplo de cómo añadir dos episodios más para cerrar la serie y acabar abriendo más tramas que cerrándolas.
Tres cuartas partes de lo mismo sucede con Charlotte. Después de habernos mostrado las dificultades para aceptar a un hijo no binario y, aparentemente, haberlo superado hace más de dos temporadas, resulta que en el penúltimo episodio le vuelven a surgir las dudas cuando ve a Rock vestido de mujer sensual para un musical del colegio. Tampoco sabemos nada de sus problemas de salud (sufre de vértigos poco antes del final de la serie pero, como diría Enjuto Mojamuto, 'como vinieron, se fueron') y la trama del cáncer de Harry se resuelve recuperando no su salud, de la que sabemos nada, sino su función sexual.
En el caso de Anthony y su relación con Giuseppe, la pareja apenas aparece unos segundos en el último capítulo para confirmar que la relación entre ellos, y la boda, se mantiene.

Y por último tenemos a Carrie, que termina cambiando el epílogo de su libro para decir que la mujer no termina sola sino "por sí misma". Podría decirse que es el único personaje que aprovecha estos dos episodios extra para avanzar ligeramente y cerrar algunas tramas. Eso sí, sin ninguna referencia a Big que, aún muerto, era en teoría el amor de su vida, pero quedó completamente desterrado de la serie cuando el actor Chris Noth fue acusado de abusos por otras actrices. Tampoco se sabe nada más de Aidan, a quien había despachado ya capítulos atrás. Ni siquiera nos han explicado como una columnista de revista convertida en podcaster convertida en escritora puede permitirse una de las casas más caras de Manhattan, los modelitos que luce a diario, y esas comidas en restaurantes de lujo con las que parece sustentarse.
Un cierre ridículo para unos personajes desbocados
Como diría la propia Carre Bradshaw, "And Just Like That... nos despedimos para siempre de este elenco que ha marcado a varias generaciones". El episodio probablemente pase a la historia como uno de los peores cierres de serie que se recuerdan, algo que ni la ficción ni estos personajes muy queridos por muchos merecían.
Durante estas tres temporadas da la sensación que los guionistas nunca han sabido muy bien qué hacer con todas estas mujeres y que el final, más que un cierre de serie, puede verse como tirar la toalla con ellas y directamente abandonarlas a su suerte. Pero, pese a todo, las echaremos en falta...