Programación Energy

Mary An encuentra un trabajo, sin embargo, se mete en un lío cuando descubre que ese trabajo consiste en ser el señuelo de unos contrabandistas de diamantes. El equipo investiga y llega a un anciano que estuvo en prisión. Ayuda a atrapar al contrabandista.

McGarret va a Tokio mientras los demás intentan capturar a un asesino en serie que mata a madres sin recursos económicos que dejan abandonados a sus hijos en una iglesia. El equipo descubre que una de sus primeras víctimas fue la madre de Max, quien después de querer atrapar al asesino queda capturado por este mismo en su iglesia.

El equipo investiga un cuerpo encontrado en un pantano. La ex esposa de Pride llega a la ciudad. Hannah investiga al subdirector Van Cleef.

El Detective Whiting de LAPD pide un favor a Deeks después de que su ex compañero, el Teniente Bates, decide escapar y sólo Deeks puede traerlo de vuelta.

Cuando un capitán de la Fuerza Aérea, con el que Kensi salió diez años atrás, facilita el acceso a una instalación de lanzamiento de misiles, es transportada al lugar para ayudar a frustrar el uso de armas nucleares.

Horatio y Alexx acuden a un cruce de calles donde yace el cuerpo sin vida de una bella joven tras ser arrollada por un vehículo. Las marcas de neumáticos halladas en el asfalto demuestran que se trata de una caso de asesinato.

Poco después, Alexx practica la autopsia a la joven y descubre en un bolsillo numerosos billetes de 100 dólares y en la palma de una mano varios fragmentos de vidrio azul.

Delko, por su parte, efectúa la recreación del accidente por ordenador y logra identificar el modelo del vehículo, un Lamborghini Diablo. Los restos de la pintura amarilla metalizada llevan a los investigadores hasta su propietario: Scott Mandeville, un agente de modelos.

Más tarde, Yelina descubre que la víctima es Tess Kimball, una modelo de Houston que compartía habitación con otra joven que no ha sido vista durante varios días y a la que también representaba Mandeville.

Horatio y su equipo de forenses del C.S.I. se sumergen en una nuevo caso cuando el cuerpo de Paul Jackson aparece ahorcado en el interior de un barco.

En la autopsia del cadáver, Alexx descubre restos de coral en las manos de Jackson y manchas de tinta en las yemas de sus dedos. Todo hace pensar que estuvo buceando justo antes de su muerte. Horatio, por su parte, averigua que las manchas encontradas en las manos del cadáver se deben a la reacción de la plata al entrar en contacto con el agua del mar. El forense determina que Paul Jackson era un cazador de tesoros submarinos.

En una investigación paralela, Delko y Yelina descubren que la víctima y su compañero, Marty Jones, habían burlado la estricta ley de Florida sobre descubrimiento de tesoros. Los modernos “piratas” realizaron inmersiones submarinas en busca de antiguas reliquias sin informar a las autoridades estatales.